Obra Publica

Los constructores tensionan la relación con el Gobierno por los pagos y amenazan con despidos

Reclaman cancelar deudas y adelantos. Hablan de 100 mil despidos si Macri le da la espalda.

Las constructoras están preocupadas por la demora en los pagos de obra y entre las más poderosas especulan con una ola de despidos en marzo, que podría dejar a 100 mil obreros en la calle.

La amenaza todavía no llegó a los despachos oficiales, donde por ahora prefieren presionar en buenos términos para retomar obras paralizadas, aunque no siempre tengan buenos resultados.

Según pudo saber LPO, sólo el ministro de Energía, Juan José Aranguren, no detuvo las obras pendientes, sobre todo las de diques. No siempre habría sido el caso de su par de Transporte, Guillermo Dietrich; y del secretario de Obras Públicas, Daniel Chaín.

Chaín no heredó el poder de su antecesor, José López, a cargo la obra pública del país durante el kirchnerismo. Fue quien asignó miles de kilómetros rutas a Lázaro Báez, un desconocido en el mundo de la construcción hasta que su amigo Néstor Kirchner asumió de presidente.

Cristina sólo le quitó transporte en 2012 para transferirlo al Ministerio del Interior. Ahora, esa cartera, bajo la conducción de Rogelio Frigerio tiene nada menos que la secretaría de Obras Públicas.

Macri decidió descentralizar para que no haya otro López, pero en las constructoras dicen que aún no salieron ganando. “A este ritmo vamos a tener que parar todo y echar gente”, confesó el vocero de una poderosa empresa del sector.

“Hay muchas obras con menos obreros y que están haciendo retoques porque no tienen para materiales. No sé cuanto se podrá esperar”, agregó.

El director de Vialidad es Javier Iguacel y está bajo el mando del Ministerio de Transporte, donde aseguran que empezaron a pagar la deuda por obras viales pendientes, que ascienden a 13.500 millones de pesos.

“Nuestro plan es cancelar el 30% del total de la deuda a cada empresa. Fue lo que planteamos ante la Cámara de la Construcción”, respondieron. En transporte no sólo hay retrasos de pagos: el organigrama aún no fue oficializado en el Boletín Oficial. 

La Cámara tuvo reuniones por separado con Dietrich y con Chaín y si bien terminaron en buenos términos, nadie se fue tranquilo.

Liderados por su presidente, Juan Chediack, a Chaín le exigieron reactivar proyectos de viviendas, caminos, puentes y gasoductos.

Además, existe un problema operativo, porque muchas empresas están acostumbradas a pedir anticipos de fondos cuando suben los costos o a hacer pagos en negro con promesa de reembolso. Nadie les da garantías de poder seguir con esas prácticas. 

El caso más evidente es el de Lázaro Báez, quien amenaza con 1800 despidos por supuestas deudas de Nación.

En Transporte dicen que, en realidad, está pidiendo fondos que todavía no tienen fecha de vencimiento. “Báez nunca dejó de cobrar en tiempo y forma. Fue el más privilegiado”, apuntan los funcionarios, planillas en mano.

Otra versión entre los constructores es que por parar todas las obras Macri interrumpió el pago a proyectos por 300 millones de dólares financiados por el Banco Mundial y el BID y a los representantes de los organismos no les habría gustado demasiado.

“Fue una brutalidad, porque así le va a ser difícil buscar nuevos créditos”, protestaban en la construcción, donde por ahora protestan en calma.