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En dos semanas el gobierno tendrá una propuesta para pagarles a los holdouts

El secretario de Finanzas, Luis Caputo, y los acreedores presentarán sus propuestas de acuerdo ante el tribunal de Griesa.

El secretario de Finanzas, Luis Caputo, mantuvo hoy en Nueva York la primera reunión formal con los holdouts y el mediador designado, Daniel Pollack, con el objetivo de relanzar las negociaciones con los principales tenedores de bonos no reestructurados que demandaron al país. Llegó acompañado por el abogado Lee Buchheit, del estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, especialista en administración de deudas soberanas y reconocido por el trabajo que desarrolló en la reestructuración de la deuda en Grecia.

Estas reuniones con los representantes de los denominados fondos buitre, entre ellos NML Capital y Aurelius, habían sido interrumpidas en julio de 2014 cuando el ex ministro de Economía, Axel Kicillof, cuestionó la imparcialidad del mediador. 

Hoy al retomarse las negociaciones en las oficinas de Pollack en Manhattan, Caputo "se comprometió a elevar una propuesta de solución a la disputa judicial en la semana del 25 de enero, esperando que al mismo tiempo ellos presenten su propia propuesta de negociación", indicó la información oficial. Dicha propuesta será presentada en el juzgado de Nueva York, donde lleva la causa de la deuda argentina el juez Thomas Griesa.

Esta tarde, en conferencia de prensa, Prat Gay afirmó que la deuda con los holdouts es de 9.982 millones de dólares y reclamó el inicio de "negociaciones serias" y sobre la base del "sentido común"."No esperen que a la salida de esta reunión (entre Caputo y Pollack) esté arreglado el pleito, ni una propuesta concreta. Primero queremos entender la postura de quienes tienen los fallos favorables", advirtió hoy el ministro.

Ayer, el presidente Mauricio Macri había dicho que en la reunión que los delegados de Argentina solicitarían a Pollack “que nos ayude a cerrar el tema” con los fondos buitre. Es que la dilación de la resolución del conflicto redundó en un “taxi” muy favorable a los holdouts. También había remarcado su confianza en llegar a “un acuerdo razonable” para el país en el proceso de negociación.