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Eurnekian logró reflotar la hidroéctrica Chihuido y negocia los pagos con Prat Gay

El gobierno no objetaría el crédito ruso acordado por Kicillof. Diferencias por la redeterminación de costos.

Puesto “a revisión” con el cambio de mando en la Casa Rosada, elproyecto de la central hidroeléctricaChihuido va camino a reflotarse y según los nuevos plazos en juego, podríaquedar definido entre marzo y abril.

La administración macrista—representada por el ministro de Hacienda yFinanzas, Alfonso Prat-Gay—y el consorcio adjudicatario de la obra que liderael grupo Eurnekian tienen previsto retomar las negociaciones a partir del 15 deenero con el fin de destrabar los últimos puntos que quedan pendientes delfinanciamiento preacordado con el Banco de Desarrollo y Comercio Exterior deRusia (VNESHECONOMBANAK).

Si bien todavía no se expidieronoficialmente, los colaboradores de Prat-Gay no tendrían objeciones a lascondiciones y cláusulas del crédito con el banco ruso que había negociado elequipo del ex ministro de Economía, Axel Kicillof.

Lo que está en danza es una línea que cubre el 85% del costo de la central Chihuido “hasta un monto límite de US$2.600 millones”. El plazo total del financiamiento se estira a 20 años, con 66meses de gracia y una devolución en pagos semestrales que comenzará a correrdespués de terminada la obra.

El equipo de Prat Gay no tiene objeciones al crédito que negoció Kicillof con Rusia, por hasta u$s 2.600 millones a pagar en 20 años.

La cuestión clave que aún resta definirgira en torno al mecanismo que se utilizará para la redeterminación de losprecios de la obra durante el período de construcción.

El consorcio que ganó la licitaciónhabía propuesto en su oferta un esquema específico de reconocimiento de losmayores costos que se vayan registrando a lo largo de los cuatro años quedemandará la construcción de la represa.

Kicillof quería cambiar ese esquema y ensu lugar proponía otra fórmula basada en la variación de la cotización deldólar.

Hasta ahora, no se conoce cuál es lapostura del nuevo equipo económico de Prat-Gay sobre este tema. Con el apoyodel banco, los técnicos del consorcio anticiparon que van a insistir con laaplicación del mecanismo de ajuste que fue presentado en la oferta y que elanterior gobierno terminó aceptando con la adjudicación de la obra.

El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay.

Más allá de la variante deactualización de costos que se incorpore, la negociación por la obra deChihuido había quedado frenada por una cuestión administrativa y legalregistrada tras el recambio presidencial.

Durante el gobierno kirchnerista, lasdependencias oficiales que intervenían en la negociación con el consorcio y elbanco ruso eran el Ministerio de Economía y la Subsecretaría de Recursos Hídricosdel ministerio de Planificación.

Pero desde el 10 de diciembre, los quehan tomado la posta son el ministro de Hacienda Prat-Gay y el nuevo subsecretario de EnergíaHidroeléctrica, Jorge Marcolini, quienes aún se están poniendo al día con lospormenores del caso.

La intención oficial sería concluir lasnegociaciones y firmar el convenio de financiamiento con el banco ruso en un plazoque no supere los 90 días. De esa manera, el inicio de la obra se registraría apartir de mayo.

La obra

A principios de octubre, los funcionarios kirchneristas y losrepresentantes del consorcio habían remitido a Rusia los tres documentos clave que estaban pendientes para el otorgamiento del crédito: lacertificación del plan de negocios efectuada por la consultora KPMG, laratificación del proyecto ejecutivo de la obra y estudio de impacto ambiental acargo de especialistas independientes.

Localizada en la provincia de Neuquen, la central hidroeléctrica deChihuido tendrá una potencia instalada de 637 Megavatios –equivalente a lamitad de la usina de El Chocón--y aportará 1.750 Gigavatios/hora de energíamedia anual al sistema eléctrico nacional.

El plazo de ejecución de la obra será de cuatro años y, según losnúmeros oficiales, la construcción de la represa generará 2.500 puestos detrabajo en forma directa y otros 3.000 de manera indirecta.

Junto con Helport que tiene el 41%, la otra empresa local que encabezael consorcio adjudicatario es Panedile con una participación del 31%.

Ésta constructora que pilotea Hugo Dragonetti es la que lleva adelantelas cuestiones referidas a la ingeniería y los aspectos técnicos del proyecto.

Además integran el grupo adjudicatario de Chihuido las empresas Isoluxde España, Chediack, Eleprint e Hidroeléctrica Ameghino.

En tanto, las compañías rusas Inter Rao y Power Machines –que serán lasproveedoras de las turbinas y los equipos generadores—figuran como“subcontratistas nominadas”. Esto significa que no dependen del consorcio y quea la hora de cobrar sus facturas lo harán directamente del Gobierno argentino.