Triple Crimen

La policía de Santa Fe detuvo a los prófugos y dejó en ridículo al operativo federal

Fueron recapturados en Cayastá con caballos de vecinos, a cien kilómetros donde los buscaban los federales.

La detención de Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schilachi, se produjo en la ciudad histórica de Cayastá, a más de cien kilómetros de la localidad de Recreo, donde anoche se desplegaba el "cerco" de las fuerzas federales coordinado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y su segundo, Eugenio Burzaco.

Las fuerzas federales estaban en la localidad de Recrero porque allí había sido el último contacto con los evadidos, al producirse un tiroteo en una casa familiar en la zona rural.

El sangriento enfrentamiento entre los propietarios del domicilio con tres hombres, que dejó el saldo de una persona muerta, amiga de la familia, hizo pensar a las fuerzas federales que se podría tratar de los prófugos e intensificaron la presencia en la zona.

Sin embargo, el jefe de policía de Santa Fe, el comisario Rafael Grau, conocedor de la zona, desestimó que se tratase de Víctor Schilachi y los hermanos Lanatta: “No tendría que ver con los prófugos”, se limitó a declarar Grau en horas de la madrugada a medios locales.

Efectivamente, en la mañana de hoy, se conoció que los evadidos del penal de General Alvear habían logrado burlar nuevamente el cerco de San Carlos Centro y habían llegado a la capital santafesina tras haber secuestrado a un joven ingeniero agrónomo y robarle su camioneta.

La camioneta Amarok en la que iban los prófugos y que volcó en la ruta 1 a la altura de Cayastá.

Fue entonces que al conocerse el secuestro y liberar a la víctima de los autores del triple crimen de la efedrina, la policía provincial comenzó a seguir las pistas dejadas por los maleantes hasta dar con Martín Lanatta quien había volcado en la ruta 1 al lado de una arrocera.

Una hora después de dar con Martín, la policía logró detener a su hermano Cristian en la localidad de Cuatro Bocas tras abandonar al primer detenido que terminó herido. También había caído Víctor Schilachi.

La interna con la policía santafesina

Que los hayan atrapado la policía santafesina a más de cien kilómetros de la zona donde las fuerzas federales aseguraban que se encontraban los evadidos, volvió a dejar en ridículo al Ministerio de Seguridad nacional cuyas autoridades brillaron por su ausencia y que ya venía sufriendo cuestionamientos de la propia Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que entregó al Ministerio de Seguridad la localización de los prófugos en el galpón de San carlos, para ver con enorme frustración como se les volvían a escapara de las manos.

Tal como informó LPO, desde el ministerio de Bullrich y Burzaco rechazaron el apoyo de la policía local, que, a pesar de contar con elementos cooptados por el narcotráfico, según argumentaron desde Gendarmería y que no lo oculta el gobierno de Lifschitz, conocen el territorio y hubiesen puesto la infraestructura al servicio de la búsqueda.

Por su parte, una actitud diferente a la de Patricia Bullrich y de Eugenio Burzaco tuvo el ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quien se puso a disposición para la coordinación del operativo, actitud que luego depuso cuando las fuerzas federales se resistieron a tener asesoramiento provincial.

La comisaría 5 de Cayastá donde están detenidos los prófugos.

Con el correr de los minutos, al saberse que Martín Lanatta había sido trasladado a la Comisaría 5 de Cayastá, y que recibiría también a su hermano Cristian y que también llevarían allí a Schilachi, los vecinos comenzaron a agolparse alrededor de la seccional y a aplaudir a los efectivos santafesinos quienes no podían ocultar la emoción.

Es que la policía de Santa Fe viene siendo golpeada por la opinión pública tras conocerse los vínculos con el narcotráfico de altos mandos y nexos estructurales con el delito. Hacía mucho tiempo que las fuerzas no gozaban del reconocimiento popular como en la mañana de hoy.