Corte Suprema

Los senadores camporistas se niegan a votar al "abogado de Clarín" para la Corte Suprema

Se trata del penalista Carlos Rosenkrantz que tuvo al grupo entre sus clientes.

Mauricio Macri abandonó su idea de imponer por decreto a sus candidatos a la Corte Suprema, pero tiene un problema para buscar votos en el Congreso: los senadores de La Cámpora no están dispuestos a respaldar a Carlos Rosenkrantz, porque es abogado del Grupo Clarín.

Los camporistas y cristinistas son un pequeño subgrupo del bloque del FpV, que tiene 40 miembros, tres más de los necesarios para iniciar una sesión.

Lo integran el neuquino Marcelo Fuentes y el sanjuanino Ruperto Godoy, la santacruceña María Inés Labado y los camporistas Virginia García (cuñada de Máximo Kirchner), Anabel Fernández Sagasti (Mendoza) y Ana Almirón (Corrientes).

Macri puede llegar a dos tercios con el resto del FpV, pero para eso Miguel Pichetto debería asumir el costo de una ruptura de su bancada por defender al presidente.

No será una decisión fácil para el rionegrino, quien no está nada contento con los decretazos de Mauricio Macri.

“No podes tener al Congreso como algo que está de más. Lo van a pagar”, le habría advertido a Federico Pinedo, en al almuerzo entre el presidente provisional del Senado y los referentes del bloque FpV.

Uno de los decretos de Macri nombró a Rosenkrantz y a Horacio Rosatti como jueces de la Corte Suprema, pero nunca juraron porque Ricardo Lorenzetti convenció a Macri de postergarlo hasta febrero.

Se espera que para esa fecha convoque a extraordinarias, sobre todo porque Pichetto le aclaró que si se atrevía a imponer un juez por decreto le rechazarían los pliegos en tiempo récord.

Pero tampoco la tendrá tan fácil para juntar los votos, sobre todo con Rosenkrantz, cuyo estudio jurídico, que comparte con Gabriel Bouzat, tiene al Grupo Clarín y a Cablevisión entre sus principales clientes.

También defendieron al diario La Nación, al Grupo De Narváez, Carbap y McDonald’s, entre otros.

Pero el Grupo Clarín marcó el ritmo del estudio, sobre todo en la pelea que mantuvo con el Gobierno. Además del trabajo jurídico, Rosenkrantz hizo lobby por el multimedios, a través de la Asociación para la Defensa de la Competencia (ADUC).

Eso le permitió un fallo favorable un fallo favorable que suspendió la resolución 100/10, que declaraba la caducidad de la licencia de Fibertel, la empresa que más le interesa al Grupo Clarín para su futuro. Tal vez ahora pueda defenderla en el máximo Tribunal.