Justicia

Macri nombró por decreto a un ex ministro de Kirchner y un radical para completar la Corte

Son Horacio Rosatti y a Carlos Resenkranz. Podrán ejercer por un año hasta ser confirmados por el Senado.

Mauricio Macri pateó el tablero y en un lunes poblado de anuncios terminó el día nombrando por decreto a un radical y a un ex ministro kirchnerista como miembros de la Corte Suprema de Justicia, que desde el 11 de diciembre quedó con 3 miembros por la renuncia de Carlos Fayt.

Los elegidos son Carlos Horacio Rosatti, un respetado constitucionalista santafesino que fue ministro de Justicia de Néstor Kirchner entre 2004 y 2005 y Carlos Rosenkrantz, profesor de la UBA, alfonsinista y cercano a la UCR.

La sorpresa fue que Macri decidió no esperar a que el Senado reúna los dos tercios para aprobar los pliegos y apeló al artículo 99 de la Constitución para cubrir las vacantes en forma provisional durante el próximo período ordinario del Congreso. O sea, hasta el 30 de noviembre. Una jugada que sorprendió a propios y extraños, que esta noche se preguntaban porque Cristina no tuvo la audacia de concretarla, tendiendo en cuenta lo que lidió para tratar de condicionar al tribunal que conduce Ricardo Lorenzetti.

Es que hasta tanto sus pliegos sean aprobados o rechazados, tanto Rosatti como Rosenkrantz podrán tomar decisiones en la Corte y sus fallos serían válidos.

La decisión revela una nueva muestra de independencia de Macri respecto a sus aliados de Cambiemos, ya que tanto Ernesto Sanz como Lilita Carrió, ambicionaban integrar el máximo tribunal.

"El Jefe de Estado se amparó en lo determinado en el Artículo 99, Inciso 19 de la Constitución Nacional, que lo faculta a 'llenar vacantes de los empleos, que requieran el acuerdo del Senado, y que ocurran durante su receso, por medio de nombramientos en comisión que expirarán al fin de la próxima legislatura", se informó en un comunicado, que forzó al máximo la interpretación del artículo.

La decisión además revela una nueva muestra de independencia de Macri respecto a sus aliados formales en la coalición Cambiemos, ya que no es un secreto que tanto Ernesto Sanz como Lilita Carrió, ambicionaban integrar el máximo tribunal. 

Se trata además de una jugada que encaja con otra determinación previa: El Gobierno resolvió no llamar a sesiones extraordinarias, mientras que la Corte Suprema aclaró que prefería una integración completa en el máximo tribunal pero podían seguir funcionando con tres miembros y que, en caso de falta de unanimidad, se convocarían a conjueces hasta conseguir la mayoría de tres votos coincidentes.

Macri desoyó así también los deseos del tribunal que conduce Lorenzetti y de pasó dejó caer por la vía del hecho consumado los dos postulantes que había impulsado Cristina Kirchner, poco antes de dejar el poder y que la oposición rechazó en bloque.

La ex presidenta había enviado los pliegos de los juristas Domingo Sesín -integrante de la Cámara Nacional de Casación Penal- y Eugenio Sarrabayrouse -un cordobés allegado a José Manuel de la Sota-.

Los elegidos por Macri para desempeñarse en comisión en el máximo tribunal son dos constitucionalistas, tal como Macri había prometido en la campaña y es para destacar que ninguno forma parte de su círculo político, profesional o personal.

Rosatti, de 59 años, es político, escritor, profesor universitario y tiene un doctorado en Ciencias Jurídicas y Sociales y una maestría en Evaluación de Impacto y Gestión Ambiental. Actualmente es presidente de la Asociación Argentina de Derecho Constitucional.

En el 20o4, Rosatti ocupó el Ministerio de Justicia tras el fugaz paso de Gustavo Béliz -desplazado tras mostrar la foto del espía Antonio "Jaime" Stiuso en televisión-.

Estuvo apenas un año en la gestión cuando presentó la renuncia aduciendo motivos personales y aclarando que dejaba una tarea hecha en materia penal.

Sin embargo, los rumores indican que en aquel momento el entonces presidente Néstor Kirchner no le perdonó que se negara a firmar el negociado que planeaba su par de Planificación, Julio de Vido, con la construcción de cárceles.

Rosenkrantz, de 57 años, fue medalla de oro en Colegio Nacional Sarmiento, fue asesor de la Comisión Constituyente que reformó la Constitución en 1994 -como Rosatti-, y desde 1998 es Rector de la Universidad de San Andrés. Alfonsinista y discípulo del profesor Carlos Nino, previamente se desempeñó como asesor del "Programa para la Justicia" del Banco Mundial.