Senado

Pereyra se reunió con Aranguren y acordaron frenar la empresa carbonífera que pide Cristina

El neuquino lo considera inviable y no convocará a Comisión. Macri se ahorraría 5 mil millones de pesos.

El ministro de Energía Juan Aranguren se reunió con el senador neuquino Guillermo Pereyra y consiguió frenar la ley de creación de la Sociedad del Estado con Yacimiento Carboníferos de Río Turbio (YCRT), que demanda una inversión de 5 mil millones de pesos.

Pereyra, oriundo del Movimiento Popular Neuquino y secretario general del Sindicato de trabajadores de Petróleo y Gas de su provincia, se comprometió a no convocar a la Comisión de Minería, Energía y Combustibles para tarar esta iniciativa.

Si no tiene dictamen esta semana sería imposible poner le proyecto en el temario de la sesión del 9 de diciembre, porque para eso debió haber transcurrido siete días desde su paso por comisión.

Pero la desesperación de Cristina puede derivar en jugadas impensadas como cambiar el giro a comisión. En la página web no figura que haya sido enviada a Energía, aunque todos los suponen natural.

Pereyra dejó claro que no lo archivará. “El proyecto se trató a las apuradas. No se puede disponer del Ejecutivo la suma de 5 mil millones para un yacimiento que lamentablemente es inviable, porque produce un carbón de bajas calorías”, sostuvo.

“Hay que redireccionar la mirada nacional hacia las pequeñas mineras que son las mayores generadoras de mano de obra intensiva en el sector”, exigió.

Como explicó LPO, la iniciativa consiste en la creación de una Sociedad del Estado con el Yacimiento Carbonífero de Río Turbio y la central termoeléctrica lindera.

El gobierno nacional y el de Santa Cruz tendrían 45% de las acciones y el 10 restante quedaría para los trabajadores, referenciados en Edgardo Depetri.

La ley fue aprobada la semana pasada en Diputados y Cristina les pidió a los senadores del FpV en Olivos que la sancionen en la sesión del 9, su último día de mandato. Pero para eso debe haber dictamen.

Aranguren celebró el anuncio. "No es necesaria la ley de Río Turbio, y menos con procedimientos de esta naturaleza”, señaló.

El ex Shell le garantizó a Pereyra una negociación para sostener el subsidio al barril de crudo, que permite mayores regalías a las provincias petroleras.

“Va a ser debatido y acordado entre las partes intervinientes en la industria. Convocaré a los gobernadores de las provincias petroleras, a las empresas y a los representantes gremiales de los trabajadores del sector. Se terminó la era de las imposiciones, viene la etapa del diálogo", se comprometió el futuro ministro.