Prat Gay nombra al kirchnerista Marconato para negociar con los gobernadores
Alfonso Prat Gay sorprendió a todo el macrismo al nombrar como secretario de Hacienda a Gustavo Marconato, un ex diputado del Frente para la Victoria que mantuvo una amistad personal con Néstor Kirchner.
La jugada del flamante ministro Hacienda y Finanzas es delegar en Marconato la negociación con los gobernadores peronistas, un trabajo que durante el kirchnerismo tuvo el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa.
Pezzoa es un sobreviviente del gabinete económico monitoreado por Néstor Kirchner, quien apelaba a un ministro de perfil bajo y tareas desconocidas y un secretario de Hacienda poderoso que llevara los números y lo ayudara en la negociación política.
De hecho, más allá de la negociación política que pueda llevar el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, con los gobernadores peronistas, el que le baja el martillo a los acuerdos es el secretario de Hacienda que es quien tiene la firma para girar ATN, autorizar y girar fondos por coparticipación.
Marconato es de la vieja guardia nestorista, que cuando Cristina tomó el poder tras el fallecimiento de su marido, fue una de las primeras víctimas de La Cámpora. Nombrado en el directorio de Aerolíneas Argentinas, en cuanto intentó poner orden en las cuentas, Mariano Recalde hizo que la Presidenta lo echara.
En su momento, Kirchner lo nombró al frente de la Comisión de Presupuesto tras la pelea con el campo y le dejó una orden clara: “Vos tenes que hablar conmigo. Y si tenes una duda técnica, con el Chino (Zannini)”. Y así fue.
La designación de un peronista clásico en uno de los resortes más sensibles del manejo de los fondos no parece casual y se intuye en sintonía con otro nombramiento que se conoció hoy: el también santafesino Luciano Laspina presidirá la comisión de Presupuesto de Diputados. Laspina trabajó en la campaña de Miguel del Sel y si bien hace tiempo que acompaña al PRO, su origen es el peronismo.
Da la impresión que Macri está desplegando un entorno amigable para encarar la negociación con los gobernadores . Frigerio, Marconato y Laspina, son afines a las ideas del peronismo. Una estrategia que como es obvio, está generando algunas desiluciones importantes entre algunos economistas históricos del PRO, que luego de remarla durante años, ven que al llegar al poder se lo arrebatan recién llegados como Prat Gay y Marconato.
Prat Gay conoció a Marconato ni bien aterrizó en Diputados en 2009 y pese a la mayoría opositora de esos años, se le permitió al kirchnerismo sostener la presidencia de algunas comisiones estratégicas.
Presupuesto fue una y Marconato, contador público de profesión, fue el presidente. Prat Gay era vice y pese a sus posturas críticas al Gobierno entabló una amistad con el santafesino.
La buena onda se inició cuando convivieron varias semanas en la comisión que trató el pedido de destitución de Martín Redrado como presidente del Banco Central. Prat Gay apoyó al ahora economista de Massa, pero no así Cobos y el entonces titular del Central tuvo que renunciar.
En la Comisión de Presupuesto Marconato hablaba con los gobernadores y recibía órdenes desde la quinta de Olivos, donde Kirchner lo invitaba a jugar al fútbol los viernes. Una dinámica que acaso empiece a repetirse con Macri cuando se mude al predio de Vicente López.
El ex presidente lo apreciaba por la amistad que tenía con el padre, ex intendente de la localidad santafesina Las Parejas.
Por eso lo impuso como diputado contra la voluntad de Carlos Reuteman, por entonces jefe del peronismo santafesino. Marconato había tenido un cargo en el Gobierno del ex corredor y no se había ido en buenos términos.
Parece que a Prat Gay lo marcaron sus años de diputado. El miércoles convenció a Macri de nombrar en Agricultura a Ricardo Buryaile, un radical que el año pasado saltó a favor del ahora ministro de Hacienda y Finanzas cuando en una bicameral lo acusaron de participar de operaciones de lavado de dinero.