La Cámpora

Escándalo en el Nación: Forlón usurpa el cargo y quiere sacar un pago de u$s 30 millones

Pese a que renunció hace casi un mes irrumpió en el directorio y exigió el pago. Usa además el auto oficial.

El camporista Juan Ignacio Forlón es una expresión casiperfecta de la visión de los kirchneristas del Estado: Es parte de supropiedad, no un bien público. Pese a que renunció a la presidencia del BancoNación el pasado el pasado 5 de noviembre, para tratar de asumir en laescandalosa sesión de Diputados como auditor de la Nación, sigue utilizando elauto oficial y dando ordenes en esa institución.

El lunes Forlón inició una presión feroz sobre el directoriodel Banco Nación, que en poco más de una semana deberá dejar el cargo, paraobligarlos a que firmen un pago de 30 millones de dólares a la provincia deSantiago del Estero por el accidente que en marzo de este año en La Riojadestruyó un helicóptero de la gobernación.

El helicóptero Ecureuil había sido alquiladopara una filmación de la televisión francesa que se realizó en La Rioja yterminó de manera trágica cuando la aeronave chocó con otro helicóptero de lagobernación riojana, provocando la muerte de diez personas.

El helicóptero estaba aseguradoen Nación Seguros y a días de dejar el gobierno el camporista Forlón quiere queel Banco Nación pague la póliza pese a que ya no ocupa el cargo. Pero la situación,que se inscribe directamente en la usurpación de cargo y otros delitos quedeberá investigar la justicia es mucho más grave.

La reaseguradora del BancoNación es una reaseguradora del propio Banco, que rechazó el pago porque elhelicóptero no estaba cumpliendo las funciones oficiales bajo las que secontrató la poliza. Es decir, si el Nación le hace caso a Forlón y paga,perderá 30 millones de dólares unos 300 millones de pesos al cambio oficial. 

Se cree que Forlón empuja el pago porque quiere quedar bien con el senador Gerardo Zamora para que lo apoye en su pelea por ser auditor de la Nación.

Se constituiría así hacia una “gratuidad” de la entidadpública, una liberalidad del directorio que hará a todos los firmantes de ladecisión solidariamente responsables ante la justicia penal. Un extraordinarioregalo de fin de año que por algún motivo inconfesable, Forlón quiere concretarapelando a amenazas de despido.

En la faena la secunda elresponsable de Nación Seguros, Sebastián Díaz Bancalari, que se sumó a laspresiones para que el resto de los funcionarios acompañen la decisión.

La avanzada comenzó el lunescuando Forlón irrumpió en los despachos de directores y del gerente General delBanco para que aprueben de manera inmediata el pago. Uno de los directores deplantó y dijo que ni loco aprobaba semejante locura y recibió amenazas muydesagradables.

No está claro porque Forlón lanzó semejante ofensiva para sacar el pago, pero en el Banco creen que está vinculado con su hasta ahora fracasado intento de ocupar un lugar en la Auditoría General de la Nación, objetado por la Justicia. Sospechan que Forlón quiere quedar bien con el senador y ex gobernador, Gerardo Zamora, para que lo apoye con sus legisladores.

Como sea, la presión siguió hasta estejueves, cuando los funcionarios muy asustados directamente optaron por no ir atrabajar. El gerente General pasó licencia y varios directores no aparecieron.No está claro si la hija del ministro de Defensa, Delfina Rossi, apoya lamedida, pero un dato confirma su alineamiento con Forlón.

El viernes de la semana pasadael Banco Nación hizo su fiesta de fin de año en Parque Norte y para sorpresa delos empleados allí reunidos, en medio de la noche apareció Forlón –que ya habíarenunciado al cargo- y desde una tarima dio un breve discurso a losempleados.Atrás suyo estaba el devidista Angel de Dios –investigado por variosilícitos vinculados a la tarjeta SUBE- y Delfina Rossi. La gente empezó amurmurar y molesto, Forlón apuró el cierre de su discurso, con una “invitación”a votar por el oficialismo.

“Veo que están murmurando, asíque voy a terminar acá, acuérdense este domingo de votar a conciencia”,despachó el camporista.