Cristina y La Cámpora se resignan a perder la jefatura de bloque y apuntan a las comisiones
Cristina Kirchner y sus diputados de La Cámpora empezaron a resignarse a la nueva situación del peronismo y es muy probable que más temprano que tarde dejen de defender la continuidad de Juliana di Tullio como jefa del bloque de diputados peronistas.
La derrota electoral está reduciendo drásticamente el margen de acción de la todavía Presidenta, que en un arranque inicial quiso imponer la continuidad de Di Tullio al frente de la bancada y con el paso de las horas entendió que no tenía margen interno para sostener esa decisión.
El retroceso se observó ayer en la reunión de dos horas que tuvo en la Quinta de Olivos con los diputados peronistas -con notorias ausencias-, convocada inicialmente para imponer su decisión. Al final, Cristina no se animó a pedir lo que sabía le iban a rechazar y ahora empezó a resignarse ante la posibilidad cierta que sean los gobernadores quienes definan el reemplazante de Di Tullio, que además no tiene los recursos políticos para comandar un bloque tan heterogéneo, que abandonará la obediencia debida.
la todavía jefa de bloque kirchnerista, Juliana di Tullio.
Como anticipó LPO, los gobernadores están decididos a dar pelea por el bloque, como la primera señal fuerte del nuevo tiempo que alumbra el peronismo, donde Cristina y la Cámpora ya no ocuparán la centralidad del poder.
Los números están de su lado: el FpV tiene 98 diputados y un punteo rápido arroja entre 50 y 60 identificados con los gobernadores dispuestos a plantarse.
Sus candidatos son José Luis Gioja, el formoseño Juan Carlos Díaz Roig y el salteño Pablo Kosiner, cercano a Juan Manuel Urtubey. El gobernador de San Juan era el preferido, pero no estaría tan interesado en pasar semanas enteras negociando con otros bloques. La idea de los gobernadores no es romper con los diputados de La Cámpora, sino sujetarlos a su conducción. Y si esto no ocurre, están dispuestos a confrontar.
De hecho, los diputados peronistas están analizando difundir un documento que contenga su balance sobre la elección perdida. El texto, si los ánimos no se calman, podría incluir algunas críticas a los errores en la campaña electoral que apuntarían de lleno a la Presidenta.
Esta información llegó a oídos de Cristina y según pudo saber LPO, la Presidenta habría aceptado la derrota y ya habla de un bloque peronista al mando de un “experimentado”.
Para cubrir la retirada, la nueva estrategia de Cristina es tratar de asegurar a sus protegidos de La Cámpora, cargos en comisiones como la de Presupuesto, donde sueña con un lugar privilegiado para Axel Kicillof, con la misión de machacar a Macri.
Por tradición, la presidencia de Presupuesto debe ser para un oficialista y aunque Cristina se tienta con imponer a Kicillof, los gobernadores ya dejaron entrever que no aceptarán acompañar esa decisión y cumplirán con la buena práctica política de dejar que designe a su titular el Presidente.
De hecho, la propia Cristina fue beneficiaria de esa tradición, cuando luego de perder las elecciones, el entonces denominado Grupo A le permitió que designara a Gustavo Marconato en Presupuesto.
"Vamos a ir detrás del PJ", confesó un camporista a sus compañeros de agrupación, pero no terminó de tranquilizarlo.
El nexo entre ambos grupos es Carlos Kunkel, quien tras la reunión de ayer de Cristina con los diputados intentó mantener la llama y dijo que era posible que “Cristina lidere el PJ". Un deseo que no comparten los gobernadores, que no sane ya como explicarle que Macri le ganó a Scioli y su Gobierno fue uno de los principales escollos en la campaña.