Elecciones 2015

El escándalo en las elecciones de Tucumán le restó 165 mil votos a Scioli

El gobernador aventajó por 325 mil a Macri en agosto y ayer por 165. La merma fue un 25% de lo que le faltó para ganar.

Tal vez alguna vez Cristina haga autocrítica. En 2012 el diputado Jorge Landau tenía lista una amplia reforma política que cambiaba el sistema de votación e instaba a los gobernadores a convocar elecciones en forma conjunta con la Nación.

La presidenta lo frenó, avaló un calendario electoral interminable para este año que derivó en elecciones traumáticas como la celebrada en Tucumán el 23 de agosto, uno de los puntos débiles de Scioli para ganar en el ballotage.

El dato pasó desapercibido en la noche de la derrota, pero las cifras son más que elocuentes: mientras que en agosto Scioli obtuvo 325.967 votos más que Macri en Tucumán, ayer sólo lo aventajó por 165.043.

O sea, el impacto final es de nada menos que 160.324. El número no es menor si se tiene en cuenta que Macri fue presidente por sólo 700 mil votos de diferencia, es decir, el 25% de esa diferencia fue posible por el escándalo de aquel 23 de agosto en Tucumán.

Esa noche, el candidato radical José Cano denunció que las urnas no estaban llegando a la Junta Electoral, donde pronto aparecieron imágenes y videos con los empleados cambiaban los votos indiscriminadamente.

Los reclamos derivaron en una revuelta popular de varios días, que el entonces gobernador José Alperovich intentó frenar con una brutal represión.

Scioli había cantado la marcha peronista eufórico junto a él, una postal que claramente lo golpeó entre una parte de sus votantes de Tucumán.

La caída se notó en las generales del 25 de octubre, cuando obtuvo 10 puntos menos que en las primarias. Pero ayer la diferencia se achicó aún más y el tucumanazo resultó una herida imborrable en la trunca aventura electoral de Scioli.