Elecciones 2015

"Fue un empate"

Aníbal Fernández hizo una extraña lectura del ballotage. Dijo que que apenas "700 mil votos de diferencia" y pronosticó que el kirchnerismo no termina: "¿Cómo se va a terminar el kirchnerismo, si se sacó el 50% de los votos".

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó hoy que "evidentemente" fue "un empate" el resultado del ballotage presidencial, al mencionar que hubo apenas "700 mil votos de diferencia" entre Mauricio Macri y Daniel Scioli.

El funcionario reseñó que "Macri ganó 51,4 por ciento a 48,6 por ciento, sólo hubo 700 mil votos de diferencia, lo que muestra a las claras que nadie quiso sacar a nadie, y que estamos en paridad de condiciones", aunque observó que "por supuesto que uno gana y hay que reconocerlo con respeto y con seriedad".  

Además, advirtió que si Scioli hubiera "ganado por 700 mil votos", como lo hizo Macri, "estarían los tanques en la puerta" de la Casa Rosada, "los aviones dando vueltas por arriba y las denuncias hasta en la dirección electoral intergaláctica".

Fernández sostuvo que la "oposición será según las decisiones que se vayan tomando" por parte del nuevo Gobierno, y planteó: "¿Cómo se va a terminar el kirchnerismo, si se sacó el 50 por ciento de los votos, después de 12 años?".

En su encuentro habitual con los medios al ingresar a la Casa Rosada, le deseó "lo mejor a quien tiene que conducir los destinos del país", pero rechazó cualquier autocrítica, al expresar que "la tienen que hacer ustedes, no nosotros", en referencia a los medios.

Fernández destacó que "es la primera vez en la historia que se entrega un país distinto, sin conflictos", al tiempo que consideró que "no es una diferencia que nos diga a nosotros que estábamos tan equivocados" y reafirmó que "el 50 por ciento está de acuerdo con nosotros".

El ministro rechazó que se le haya retaceado apoyo a Scioli, al sostener que "todos hemos puesto todo para poder llegar", y sobre la transición que se avecina hasta el 10 de diciembre, señaló que "no creo que vaya a haber otra cosa que lo protocolar".

Al volver sobre el nuevo rol opositor del kirchnerismo, advirtió que "nosotros nunca votamos leyes que nos hayan hecho bajar la cabeza" y que "no va variar esa posición" en el Congreso, durante los cuatro años de macrismo que se iniciarán a fin de año.

Fernández, pese a insistir en que "evidentemente es un empate" el resultado, deslizó que "en cualquier equipo, sino se gana, el técnico tiene que repensar el equipo", y en referencia a quién ejercerá la jefatura de la oposición, indicó que "los liderazgos no piden permiso".

Aunque primeramente mencionó la necesidad de "toda una estrategia de replanteo de nuestra visión" por este resultado, luego insistió en que "prácticamente se empató", y finalmente ponderó: "Nunca se entregó la Argentina en estas condiciones, que lo aprovechen".