Devaluacion

Eurnekián frena la obra Chihuido I porque no le prorrogan los aeropuertos

El empresario no firma el financiamiento de Rusia y espera por Macri o Scioli. Bronca de sus socios.

Eduardo Eurnekián esperó hasta los últimos días del mandato de Cristina Kirchner para vengarse por no haberle prorrogado la concesión de los 33 aeropuertos del país.

Según pudo saber LPO, el empresario se niega a firmar el contrato de financiamiento por el complejo hidroeléctrico Chihuido 1, adjudicado en diciembre a una UTE integrada entre otras por su constructora Helport.

El resto de las firmas involucradas son Panedile, Chediack, Eleprint, Hidroeléctrica Ameghino, la española Isolux Ingeniería y la rusa Inter Rao.

El proyecto, que prevé generar 637 megavatios por hora, fue anunciado con bombos y platillos por Axel Kicillof y Julio De Vido y en abril Cristina Kirchner logró firmar el contrato de obra con Rusia.

Sólo resta suscribir el financiamiento con el gobierno de Vladimir Putin, pero Eurnekián prefiere demorarlo hasta que asuma el próximo presidente, para incluir en el paquete la prórroga de su contrato con Aeropuertos 2000, a cargo de todas las pistas de aterrizaje de Argentina. 

La obra demanda  nada menos que 1840 millones de dólares, que servirán además para engrosar las alicaídas reservas del Banco Central. 

Incluye una represa y una central hidroeléctrica sobre el río Neuquén, con un plazo de ejecución de cinco años.

La rebelión de Eurnekián alteró a sus socios, poco interesados en demorar el contrato por la coyuntura electoral. El más enojado es Hugo Dragonetti, dueño de Panedile, la compañía con mayor participación en la UTE junto a Helport.

Los ejecutivos están preocupados además porque tampoco saben cómo tomará Vladimir Putin un triunfo de Mauricio Macri, más proclive a retomar le vínculo con Estados Unidos que a profundizar los lazos con Rusia. No le perdonarían a Eurnekián dejarlos enredado en un conflicto bilateral.