Cambiemos

Sanz y Aguad ya se pelean por los lugares en un Gabinete de Macri

El cordobés quiere ser ministro del Interior, pero el senador lo boicotea. El papel de Monzó.

Como era de esperar, con la posibilidad concreta de un triunfo de Mauricio Macri la UCR empezó a vivir una nueva interna, en este caso por los posibles cargos a ocupar en un Gabinete nacional.

La pelea la abrió el diputado cordobés Oscar Aguad, al promocionarse ante Macri como ministro del Interior. Chocó con Ernesto Sanz, con intención de ir a Justicia o a la jefatura de Gabinete y, además, de definir a gusto qué radicales pueden ser funcionarios.

Aguad está marginado hace años de la vida partidaria pero con una cucarda valiosa, como la de ser el primer radical en confiar en Macri.

Se hicieron amigos cuando compartían la Cámara de Diputados hace 10 años y hace cuatro el cordobés se alió al PRO para su campaña en Córdoba. Hasta se animó a mezclar globos rojos y amarillos en el Comité radical, una rareza en aquellos años, un paisaje habitual por estos días.

Aguad busca hacer valer tantos años de radical-macrismo y gestionó por las suyas el Ministerio del Interior, una cartera creada para sostener el vínculo entre el presidente y los gobernadores usada por el kirchnerismo para otros fines, como coordinar el área de transporte.

Otro interesado en ocupar ese lugar es Emilio Monzó, armador del PRO y diputado nacional electo. Pero su destino es incierto, porque a Macri le interesaría que sea jefe del bloque en Diputados, cargo que dejará vacante Federico Pinedo si tiene que reemplazar a Gabriela Michetti en el Senado.

En el PRO todavía le facturan a Monzó haber cubierto de amigos y asesores las listas legislativas, tal vez especulando con una derrota de Macri que lo deje con poder por cuatro años. El destino podría ser exactamente al revés.

La candidata a natural a ser jefa de bloque es Patricia Bullrich, con mucha gimnasia parlamentaria. Otro cargo que el PRO deberá cubrir con cuidado es el de vicepresidente de la Cámara, si es que no logra imponer al titular.

Pero el radical más expectante es Sanz y no quiere que nadie se meta en su camino. Macri también le reconoce su respaldo y lo tiene en carpeta como jefe de Gabinete o Ministro de Justicia.

La bronca que hay en algunos sectores de la UCR es que, al menos por ahora, Sanz no parece dispuesto a promocionar radicales para un Gabinete de Macri.

“Lo ideal es que diga ‘Acá está la UCR y tiene eso’. Pero no parece dispuesto”, reclaman. Una oferta así puede surgir efecto ante la certeza de que el PRO está lejos de poder cubrir todos los cargos nacionales, si es que Macri resulta presidente.

Hay figuras que algo van a pedir como Julio Cobos, senador electo y peleado sin retorno con Sanz. Macri tiene minoría en el Senado como para sumar problemas con un referente. 

En la provincia el radicalismo sí se abroqueló. El vicegobernador Daniel Salvador, Miguel Bazze (ligado a Alfonsín) y Maximiliano Abad (responde a Sanz), puntean dirigentes y equipos para ofrecerle a María Eugenia Vidal.

La gobernadora electa aclaró que hasta que no pase el ballotage no definirá nada. Puede ser que los 15 días siguientes haya demasiado para repartir, pero también muchos dirigentes queriendo ocupar las primeras líneas.