Nuevo Escenario

En el macrismo quieren alcanzar un acuerdo con Zamora

Le ofrecerían al presidente provisional del Senado ayuda para Santiago del Estero.

El presidente provisional del Senado, Gerardo Zamora, nada menos que la tercera autoridad del país, es uno de los objetivos del equipo político de Mauricio Macri para robustecer la gobernabilidad del candidato de Cambiemos, si finalmente resulta electo presidente.

La propuesta es muy sencilla, le pedirán que contribuya con sus votos en el Congreso -tiene seis diputados y dos senadores- a cambio de ayuda para Santiago del Estero, donde gobierna su esposa Claudia Ledesma Abdala.

Zamora llegó al Senado en 2013 y Carlos Zannini lo impuso como presidente provisional, pese a la resistencia del bloque del Frente para la Victoria, que no lo consideran propio por su origen radical.

Pero este giro le generó una mala relación con la cúpula de la UCR que lidera Ernesto Sanz.

Sin embargo, los legisladores que tiene serían una ayuda nada despreciable para Macri, quien de ganar asumirá lejos del quórum en ambas cámaras.

Pragmático, al ex gobernador nunca le interesó el protagonismo sino los beneficios que pueda obtener de la Nación para su provincia.

Y mal no le fue: los empresarios de la construcción lo identifican como uno de los gobernadores que más obra pública realizó, favorecido sobre todo por la distribución de coparticipación federal.

En el Senado este martes se comentaba que podía votar en contra del presupuesto este miércoles, lo que sería una primera señal que algo está cambiando.

En Diputados bromeaban en el bloque kirchnerista con que tal vez no haya que contarlo entre los aliados de 2016 y ya los emparentan con los partidos provinciales, proclives a ser oficialista a cambio de favores para sus territorios. La escuela la lidera el Movimiento Popular Neuquino, que gobierna hace cinco décadas.

Zamora podrá ayudar a Macri con seis diputados, entre ellos la actual vicepresidenta Norma Abdala de Matarazo porque su Frente Cívico sólo pudo renovar tres de cuatro el domingo. El restante lo obtuvo la fuerza de Sergio Massa.

Fue un mal trago para el ex gobernador, acostumbrado a llevarse todos los legisladores. Desde temprano, sus referentes en los departamentos supieron que habían perdido votos respecto a las primarias. Pronto Zamora supo que enfrentaba un cambio de época. Y todo indica que comenzó a trabajar en el tema.