Nuevo Escenario

La gobernabilidad de Macri está en la provincia

Es la llave para acordar con Massa y estabilizar un eventual gobierno a su cargo.

María Eugenia Vidal hizo mucho más que ganar la provincia.Le dio a Mauricio Macri la llave para ganar el ballotage y asegurar lagobernabilidad de una eventual presidencia a su cargo.

El triunfo de lacandidata de Cambiemos en la inmensa Buenos Aires fue un golpe demoledor a la autoestimadel peronismo y del propio Daniel Scioli, del que todavía no se han recuperado.

La magnitud del cambio que significa que después de casi treintaaños de hegemonía peronista, la provincia cambie de manos, desbordó a lospropios macristas que ven abrirse ante ellos un continente inesperado.

Es también la piedra de bóveda para un acuerdo con SergioMassa, que le garantice a Macri el triunfo en la segunda vuelta. El líder del PROya dio el visto bueno para que avancen las negociaciones con el diputado, aquien ofrecerá –o ya ofreció- lugares en el gabinete de Vidal.

Es una jugada win win, porque Massa sumaría así plataformapara su exhausta estructura política, que con nada alcanzó cinco millones devotos, pero llegó con la lengua afuera. Y para Macri y Vidal sería el socioideal para estabilizar la gestión bonaerense y articular la relación con losintendentes peronistas.

Estabilizar la gestión de Vidal le permitiría a Macri estabilizar su propio Gobierno. Todas las crisis que derrumbaron presidentes, se originaron en la inmensa Buenos Aires.

El acuerdo de Massa le permitiría además a Vidal alcanzar lamayoría en la Cámara de Diputados bonaerense –el Senado seguirá en control delos kirchneristas- y poner al próximo presidente de esa casa, que maneja milesde millones de presupuesto y es una de las cajas más robustas delfinanciamiento de la política bonaerense. Si Macri gana, va a necesitar muchoslugares como esos para articular los consensos que le demanda la falta de unpartido consolidado.

Pero todavía más importante, si Macri estabiliza la gestiónde la provincia, estabilizaría su propio Gobierno. No es un secreto que todaslas crisis que derrumbaron presidentes se originaron en la inmensa BuenosAires. De la Rúa no cayó por los muertos de la represión de Corrientes. Susuerte quedó echada cuando los saqueos azolaron el Conurbano y los intendentesmarcharon a la Plaza de Mayo. Duhalde también cayó por el descontrol o laconspiración de la policía provincial, cuando asesinaron a Kosteki y Santillán.

Por eso el triunfo de Vidal es estratégico y excede lageografía bonaerense.

Macri tiene además la convicción que levantar a la provincia,que explica el 37% del PBI del país, es dar vuelta a la Argentina. Por eso estáobsesionado con un faraónico plan de infraestructura que modernice toda el áreametropolitana. Rutas, puertos, puentes, energía, servicios, transporte. Leprometió a Vidal un fondo especial de 13 mil millones por año. Pero se trata enrigor de un número en el aire, sujeto a la realidad que encuentren si llegan alpoder.

Más concreto, ya envió a técnicos a indagar a cuanto sepodrían escalar los créditos con los organismos multilaterales como el BancoMundial y el BID, para financiar en el arranque obras claves, como hizo en laCiudad con el entubamiento del arroyo Maldonado.

Macri sabe que si alinea Buenos Aires, el resto del país seacopla. Y tiene una oportunidad histórica. Si gana la presidencial, la fuerzaque lidera gobernará Nación, Provincia y Ciudad. Y él, que hasta ahora estuvode este lado de la General Paz, sabe que los problemas donde se concentra lamitad de la población del país, sólo se resuelven articulando una estrategiacomún entre ambos distritos.

En términos políticos, el triunfo de Vidal le sacó a losintendentes peronistas un incentivo para pelear con el cuchillo entre losdientes el ballotage. Salvo contadas excepciones, por estas horas están másinteresados en establecer contacto con la gobernadora electa, que en visitarlas oficinas del Bapro del candidato oficialista. No es menor el problema paraScioli, la provincia concentra el 37% del electorado nacional y si no mejorasus números en ese territorio, no tiene chances de ganar.

Además, mandó a un pozo depresivo a La Cámpora y el kirchnerismoduro, que soñaba con refugiarse en ese enorme presupuesto. Ahora, lo queprevalece es frustración y reproches cruzados, un muy mal clima para encarar lasegunda vuelta. Así de importante fue el triunfo de Vidal para Macri.