Congreso

El peronismo consolidó mayoría y quórum propio en el Senado

Tendrá quórum y podrá estirarlo con aliados. De ganar, Macri deberá negociar con los gobernadores.

El Frente para la Victoria se garantizó quórum propio en el Senado con la posibilidad de agrandarlo con los aliados, un escenario que complicaría a Mauricio Macri si logra vencer a Daniel Scioli en el ballotage.

Ocurre que la Cámara alta renovó el tercio elegido en 2009, por lejos el peor año electoral del kirchnerismo.

Y con los resultados parciales, el FpV retuvo los dos senadores por Tucumán y ganó dos por Chubut y Catamarca, donde renovaba uno.

En Corrientes se alzó con la victoria y no sentirá la pérdida de dos de sus actuales aliados, mientras que en Santa Fe no arriesgaba nada y ganó. Roxana Latorre se puede retirar tranquila.

Así las cosas, el Frente para la Victoria tendrá 38 senadores propios, uno más que el quórum, pero ese número es engañoso porque seguirán tres aliados infranqueables como los santiagueños Gerardo Zamora, Gerardo Montenegro y Ada Iturrez de Cappellini.

La neuquina Lucilla Crexller también funcionó como socia, aunque siempre respetando los tiempos de su gobernador Jorge Sapag.

La UCR perdió tres de los 9 senadores que puso en juego y quedará con 10, pero podrá aliarse a los 5 del PRO, que hoy sumó 2 por Córdoba, aunque uno de ellos, Ernesto  Martinez Carignano, llegó de la mano de Luis Juez.  

Pero la vedette será el interbloque del peronismo federal, que si retiene a Carlos Reutemann, persuade a Carlos Menem (quien nunca aparece) y suma a los dos pampeanos identificados con el ahora gobernador Carlos Verna (Daniel Lovera y Norma Durango) podría llegar a 12 votos.

Sólo la mitad de ellos le permitiría a Frente para la Victoria moverse con dos tercios, número suficiente para nombrar jueces de la Corte Suprema.

Enemistado con el kirchnerismo, Verna seguramente usará sus votos para negociar con el próximo presidente, sea quien sea.

Macri también podría tocarles la puerta si gana el ballotage, pero ni siquiera con ellos llegaría a 37. Su único camino para hacer funcionar el Senado será una negociación con los gobernadores, como aquella de Fernando De la Rúa durante la Alianza.

Improbable será la conducta del Frente Progresista, que tendría tres senadores. Nadie les imagina un destino claro.