Lima 2015

Lagarde se postuló para un segundo mandato en el FMI y ninguneó las chances del mexicano Castens

La francesa no quiso contestar sobre la posibilidad de ser reemplazada el año que viene por un “emergente”.

Christine Lagarde pareció bloquear esta mañana laposibilidad de ser sucedida al frente del FMI por un candidato de un paísemergente, como propuso su segundo David Lipton, una posibilidad que tienenombre y apellido: el presidente del Banco Central de México, Agustín Carstens.

Carstens ya había llegado en el pasado al tramo final de lacompetencia con Lagarde, cuando la francesa resultó finalmente electa,manteniendo en ese momento el organismo la tradición de otorgar esa plaza a uneuropeo, ubinado en el segundo lugar a un norteamericano.

En la conferencia de prensa que brindó esta mañana en lasala Nasca del atractivo Museo Nacional de Lima –entre imágenes de ruinas Incasy pantalla de LED gigantes de la burocracia internacional-, Lagarde tomóincómoda la pregunta de un periodista del Financial Time, que le recordó queesta será probablemente su última reunión anual del FMI como presidente delorganismo.

El periodista incluso le recordó que Lipton, que estabasentado a su lado, había propuesto para sucederla a un candidato de un “paísemergente”. De impecable traje azul y aros y collares de plata, la francesarespondió. “No puedo responder por Lipton, pero la posibilidad de que continúeotro mandato depende de los que decidan los socios del FMI”, dijo entresonrisas filosas y mientras Lipton a su lado agitaba las manos nervioso.

De esa manera, la ex ministra de Economía de NicholasSarkozy, mató dos pájaros de un tiro: Se propuso para un nuevo mandato ydirectamente no consideró que era tema de discusión la posibilidad de que unpaís emergente asuma la conducción del FMI.

Carsten es “el” candidato en caso de que eso ocurra, peroenfrenta la férrea oposición de los europeos, que lo ven como un aliado totalde Estados Unidos, casi como su representante.

El mexicano tiene un enorme prestigio internacional –de hechoen sus respuestas de esta mañana Lagarde elogió en varias oportunidades laestabilidad financiera y macroeconómica de México, así como las reformas querealizó Peña Nieto- y es además el presidente del estratégico Comité Monetariodel FMI, probablemente uno de los puestos más importantes del organismo, despuésdel de Lagarde.

Sin embargo, Lagarde no pudo librarse fácilmente del tema.Sobre el final de la conferencia, un periodista de otro diario británico pidió “retomarla pregunta” de su colega del FT y le preguntó: “¿Cuántos votos cree que tieneentre los países socios, la posibilidad de que continúe con un segundo mandato?”.

“Si lo supiera se lo diría”, le contestó Lagarde entrerisas, fue uno de los pocos momentos en los que abandonó su cortes, pero gélidotono institucional, matizado con obvios elogios a la cocina peruana y saludosen español –sólo saludos-.