Elecciones 2015

Bruera dejará en manos de Saintout la fiscalización del casco urbano de La Plata

Es parte del acuerdo electoral. La Cámpora no aceptará cargos en el municipio.

El intendente de La Plata, Pablo Bruera, dejará en manos de Florencia Saintout la fiscalización del casco urbano de la ciudad en la elección del 25 de octubre.

Es parte del acuerdo electoral al que alcanzaron el alcalde y la decana de la facultad de Periodismo hace algunas semanas y que se plasmó con una foto durante la visita de Evo Morales a La Plata y luego con una caminata por un centro comercial de la capital provincial.

El casco urbano, es cuadrado de calles atravesadas por diagonales creado por Pedro Benoit a fines del siglo XIX, es históricamente reacio a votar al intendente de turno. En tanto, fue el espacio territorial en donde Saintout logró su mejor perfomance.

Ese territorio quedará ahora en manos de La Cámpora para la fiscalización de la elección en la que Bruera intentará acceder a un tercer mandato en una elección que por el momento parece abierta y polarizada con el candidato de Cambiemos, el macrista Julio Garro.

Tras la primaria de agosto, Bruera y Saintout lograron un acuerdo que por el momento se limita a trabajar juntos en la campaña y la elección. “No vamos a aceptar ningún cargo en la estructura del Ejecutivo municipal”, dicen a LPO fuentes de entorno de Saintout.

Además sostienen que los acuerdos se basan en una política de propuestas propositivas en un marco institucional como el Concejo Deliberante. Allí, el ultra kirchnerismo cuenta con un bloque de cuatro concejales.

Después de la elección llegará el momento de repensar los acuerdos. “Nosotros somos un espacio que cuenta con cuadros para conducir la ciudad mejor de lo que fue conducida hasta ahora”, agregan.

Bruera y Saintout tuvieron un acercamiento durante la visita del presidente boliviano a la capital provincial. Allí se mostraron juntos en el escenario, pero antes posaron para una foto en un encuentro reservado entre el mandatario y Daniel Scioli, el gobernador bonaerense y candidato a suceder a Cristina Kirchner.

Ese fue el primer paso para destrabar una relación con roces que arrastra desconfianzas desde que Saintout y La Cámpora monopolizaron la ayuda del gobierno nacional durante la trágica inundación de 2013 en la que fallecieron 89 personas.