El hermano de Darío Santillán justificó el escrache a Solá
Leonardo Santillán, hermano de Darío, una de las víctimas de la denominada Masacre de Avellaneda de junio de 2002, justificó el escrache a Felipe Solá.
El hermano del militante asesinado en las inmediaciones de le Estación Avellaneda, junto a Maximiliano Kosteki, señaló a Solá como "uno de los responsables" de los crímenes, aunque negó que ayer hayan actuado con violencia.
"Se ha condenado a los asesinos, a los autores materiales, pero faltan los que idearon y alentaron lo que fue el 26 de junio la masacre de Avellaneda. Fuimos a señalar a Felipe Solá como uno de los responsables de los asesinatos de Darío (Santillán) y Maxi (Kosteki)", aseguró.
Santillán sostuvo que Solá, por entonces gobernador de la provincia, "felicitó por su impecable tarea desempeñada en la represión" al comisario Alfredo Fanchiotti, quien estaba al frente del operativo aquel día, y que fue condenado por los crímenes.
El hermano de uno de los militantes muertos en el Puente Avellaneda negó además que durante el escrache realizado ayer hayan actuado con violencia, e incluso aseguró que fueron atacados "por la patota de Felipe Solá".
"No ejercimos violencia, éramos menos de 10 personas. Nos comimos las agresiones, y en ningún momento levantamos la mano. Hace 13 años que venimos señalando a Duhalde, a Aníbal Fernández, y nunca pasó nada. Ayer nos agredió la patota de Felipe Solá, nosotros no respondimos con violencia, fuimos a hacer un reclamo, a ejercer un derecho, y nos comimos las agresiones", afirmó.
Además, negó que la acción haya estado vinculado a un sector del kirchnerismo, tal como dio a entender el candidato a gobernador por el frente UNA.
En ese sentido, Santillán dijo que desde hace 13 años vienen denunciando a los que ellos consideran responsables, como Aníbal Fernández.
"Queremos terminar con la impunidad de los responsables, que lejos de estar pagando, salen a proponerse como la garantía de una nueva solución", concluyó, en diálogo con radio Vorterix.
Ayer, antes de una exposición que Solá iba a realizar en la facultad de Ciencias Económicas de la UBA, un grupo de personas se dirigió al atril al grito de "asesino", lo que generó un tumulto con el grupo de trabajo del diputado massista.