Aníbal cruzó a Urtubey: "No representa ni al Gobierno actual ni al que viene"
La tensión en el oficialismo está a punto caramelo, a medida que se acerca el dead line del 25 de Octubre. Aníbal Fernández cruzó esta mañana a Juan Manuel Urtubey por haber señalado en el Consejo de las Américas que Argentina debe arreglar con los holdouts para reingresar al mercado de capitales, una movida que contó con el respaldo oculto de Daniel Scioli.
“No deja de ser la visión de un gobernador de la Argentina", minimizó el candidato a suceder a Scioli en la provincia de Buenos Aires. "No representa al Gobierno esa visión ni al nuevo gobierno, que todavía no se conformó", agregó, atribuyéndose la capacidad de marcar la línea política de un eventual gobierno a cargo de Scioli.
Aníbal dijo que si el salteño "se refiere a negociar en las mismas condiciones" que el 92,4 por ciento que ingresó al canje de la deuda reestructurada, le "parece estupendo". Pero agregó que "si lo que dice es que vamos a pagar a otro precio, las demandas colectivas del 92,4 por ciento serían un viandazo que no dejarían levantar al país nunca más".
“Es más o menos lo que pensaba Macri. Y pensar parecido a Macri es casi asustarse", advirtió Aníbal a Urtubey y también al propio Scioli.
El nuevo cortocircuito es la expresión de las divergencias cada vez más evidentes entre la línea pro mercado que intenta establecer Scioli y la resistencia del kirchnerismo al giro y que esta semana se expresó en varias contradicciones.
El candidato a vicepresidente, Carlos Zannini, por caso, empuja en el Senado a través del subloque que maneja el proyecto para crear una comisión que investigue la acción de los principales grupos económicos en la pasada dictadura militar.
Este proyecto que está generando un fuerte cortocircuito con la elite empresaria que se nuclea en la Unión Industrial Argentina (UIA) y anticipa las tensión en el oficialismo: Mientras Daniel Scioli trata de seducir inversores, el kirchnerismo no abandona su línea de confrontación.
La tensión es tan evidente que el propio ministro de Economía, Axel Kicillof, tuvo que negar ayer lo obvio: Afirmó que no tiene "diferencias" con los asesores económicos de Scioli.