Elecciones 2015

Marangoni a inversores: “No presten atención a lo que Scioli dice ahora, miren lo que hizo”

El presidente del Banco Provincia intentó tnaquilizar a inversores extranjeros en una entrevista con el diario inglés FT.

“Don’t concentrate toomuch on what Daniel says right now. Look instead at how he has governed theprovince of Buenos Aires for the last eight years,” says Gustavo Marangoni, thepresident of the Bank of the Province of Buenos Aires. Eso dice el párrafoclave de la nota que el Financial Times, el más influyente diario de negociosdel mundo, hizo sobre Daniel Scioli.

Traducido: “No seconcentren demasiado en lo que Daniel está diciendo ahora. Mejor miren comogobernó la provincia de Buenos Aires en los últimos ocho años”, afirmó Marangoni, uno de los hombres más cercanos al gobernador.

Se trata de un ejerciciobrutal de realpolitk, asimilable al famoso “Si decía lo que iba a hacer no mevotaban”, de Carlos Menem; o más cerca de la frase atribuida a Kirchner enreunión con empresarios españoles: “No escuchen lo que digo, miren lo quehago”.

Luego que trascendió la nota, desde el entorno de Marangoni se apresuraron a bajarle el tono. Un asesor que presenció el encuentro con periodistas internacionales (también había dos enviadas de medios brasileros ) le dijo a LPO que "Marangoni le dice al periodista del FT que escuche lo que Scioli dice pero que ante cualquier duda, vea lo que Scioli hace"

Es comprensible. Sciolivive unos días de un equilibrio francamente endemoniado, que no parece posiblesostener mucho tiempo más. Semanas atrás cuando lanzó en el Teatro Opera suslineamientos económico, prometió que iba a conseguir inversiones por U$s 30 milmillones por año. Al otro día, el ultrakirchnerista ministro de Economía, Axel Kicillof, le destrozó el anuncio y la la rentabilidad de los fondos de inversión con una extravagante pesificación dela valuación de sus bonos argentinos.

Anoche, en la cena enCosta Salguero con empresarios, diseñada para transmitir certidumbre a loshombres de negocios, Scioli volvió a exhibir el estrecho sendero en el que semueve: Tuvo que poner a Kicillof entre los oradores, entre Gabriel Mariotto y Carlos Zannini.

Los camporistas Mariano Recalde y Axel Kicillof este jueves en un acto del PJ porteño.

Son todas señales muymalas para el mundo de los negocios que se pregunta que margenes reales deimplementar una política económica racional tendrá Scioli.

Por eso Marangoni pidióque más allá de los juegos políticos de la campaña, miren las políticas queaplicó en la provincia de Buenos Aires, donde como reveló en su momento LPO,instrumentó un ajuste feroz que alcanzó incluso áreas sensibles como salud yeducación y permitieron a la provincia tener un 2014 equilibrado.

De hecho, este ajuste es realzado por la publicación británica: “El Sr. Scioli ha logrado equilibrar el presupuesto y reducir a la mitad la deuda de la provincia de Buenos Aires, cuyos habitantes -17 millones- representan alrededor del 40 por ciento de los argentinos. Al hacerlo, ha roto con una tradición consagrada por el tiempo de los déficits crónicos en las provincias de la Argentina”.

Como sea, no es un secreto que el próximo gobierno encontrará una situación económica delicadísima, con un Banco Central casi sin reservas líquidas, una brecha cambiaría de más del 60 por ciento, inflación récord, cepo y caso lo más grave, un déficit que ya alcanza los 8 puntos. Por eso, la idea que subyace es que sí o sí, en el próximo mandato habrá que solucionar el pleito con los holdouts para que Argentina puede regresar a los mercados internacionales y financiar así la transición, hasta que la economía empiece a normalizarse.

Esto es analizado en la nota del FT, donde ven a Scioli como el ganador más probable de las próximas elecciones. "Hay consenso en el equipo económico de Scioli que Argentina necesita acceso al mercado financiero internacional para enfrentar el déficit fiscal y en ese sentido es necesario llegar a un acuerdo con los holdouts. Sin embargo, Scioli sigue imitando a Fernández (por Cristina) en sus ataques contra los 'fondos buitres'", sostiene el FT.