Banco Ciudad

Detona la guerra por el Banco Ciudad: suenan Grindetti, Lacunza y Cabrera

Las dudas en el PRO sobre el futuro de la elección presidencial, le meten presión a la pelea por cargos porteños.

En el PRO ya empezó la interna por la presidencia del Banco Ciudad puesto que el próximo jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, tendría definido designar a una persona de su confianza en lugar de Rogelio Frigerio.

La intensidad de la pelea es también un signo del clima que se vive por estas horas en el PRO, donde crecen las dudas sobre el resultado de la elección presidencial y son cada vez más los que empiezan a pensar que un puesto en el gobierno porteño es lo más seguro.

A Frigerio se le vence el mandato en diciembre y tiene un lugar asegurado en el gabinete de Mauricio Macri si es que el líder del PRO gana las elecciones. Si eso no sucede, Macri ya le prometió al economista que dirigirá los equipos económicos de la Fundación Pensar, que servirá como un contenedor de dirigentes macristas si es que las generales las gana Daniel Scioli.

Frigerio prefiere, sin embargo, recalar en el ministerio de Hacienda y hacer una suerte de enroque con el actual ministro, Néstor Grindetti, uno de los nombres que se menciona en un sector del PRO para presidir el Banco Ciudad.

Sin embargo, fuentes del ministerio de Hacienda negaron a LPO que Grindetti quiera ser presidente de la entidad financiera. “Trabaja para ganar la intendencia de Lanús y si no lo logra, quiere quedarse en Hacienda”, advirtieron.

Francisco Cabrera, en tanto, es otro de los nombres que suena para ocupar la presidencia del Banco. El actual ministro de Desarrollo Económico, cuyo futuro estaría fuera del gabinete de Larreta, trabajó en el Grupo Roberts y en el Grupo HSBC.

Otro de los nombres que se mencionan es el del gerente general del Banco Ciudad, el economista Hernán Lacunza, que sin embargo tiene menor peso político que los otros nombres en danza.

En tanto que el vicepresidente del Banco Ciudad, Juan Curutchet, está esperando su momento desde hace años para ascender, aunque corre con desventaja, como siempre.