Elecciones 2015

Voto volátil: el 20% que define la elección presidencial

Uno de cada cinco electores no está completamente seguro de su voto. La pelea entre Macri y Massa por capturarlo.

En el último mensaje a los voluntarios de su plataforma online, el influyente secretario general del gobierno porteño, Marcos Peña, se mostró esperanzado con llegar al ballotage a pesar de la preocupación que las últimas encuestas generaron en el PRO.

“Hay que hacer el último esfuerzo. Aproximadamente un tercio de los votantes va a definir su voto en las últimas dos semanas antes de la elección y una parte de ellos lo hará el día de la votación”, explicó en el mail a los voluntarios.

Ante un escenario que las consultoras muestran estático -a pesar de los escándalos que golpearon primero a Scioli y luego a Macri-, Peña tiene puesto el ojo en aquellos votantes que al ser consultados para las encuestas se definen por algún candidato de la oposición, pero no están completamente convencidos de su voto.

Como explicó LPO, la última encuesta de Aragón detectó apenas un 3,1% de votos indecisos. Sin embargo, tanto Macri como Massa tienen asegurado sólo aproximadamente el 70% de su caudal de votos, mientras que el 30% de los que respondió que los votará aseguró estar “poco seguro” o “nada seguro” de su elección.

El problema con esa estrategia es que se trata de un voto que puede moverse en ambas direcciones: “Hoy uno de cada cinco votantes no está totalmente convencido del candidato al que votará. El voto volátil de los candidatos opositores, Macri y Massa, puede ir para un lado o para otro dependiendo de los aciertos y errores que cometan los candidatos de acá a octubre”, explicó Raúl Aragón a LPO.

Por eso, desde Cambiemos apuntan a frenar la leve sangría de votos que produjo el Niembrogate y aprovechar el “voto volátil” para captar un porcentaje de votantes que hoy tienen Massa, y en menor medida Margarita Stolbizer, Aldolfo Rodríguez Saá e incluso el propio Scioli, pero que no están completamente seguros de su elección.

Seguridad de la decisión del voto por candidato | Encuesta Aragón y Asociados

Los números muestran que el piso de Massa, es decir, aquellos votantes que forman el massismo puro y están “totalmente seguros” de su voto, es de 15 puntos, apenas por encima de lo que obtuvo individualmente en las PASO. Existe un porcentaje de entre 4% y 8% -según el encuestador- de votantes que lo apoyan circunstancialmente y forman un voto filomassista que podría irse ante errores del candidato o un cambio brusco en la opinión pública.

Pero el voto volátil al que apunta Peña puede terminar siendo un arma de doble filo: según algunas consultoras, en las últimas dos semanas ese efecto se produjo en dirección inversa y se reflejó en los 3 puntos que Macri perdió con la explosión del caso Niembro y que terminaron inflando los números del Frente Renovador.

Además, como parte del electorado indeciso se decide por el “voto estratégico”, es natural que un porcentaje -difícil de medir- del voto de Macri lo apoye simplemente por ser el opositor con mejores chances de impedir un triunfo del oficialismo en primera vuelta. Pero el voto útil tampoco crea electores convencidos de su elección, y una caída de Cambiemos a medida que se acerque octubre podría generar un efecto multiplicador si ese electorado ve en Massa una mejor opción opositora.

Es un fenómeno que deja a la vista un dato relevante de la elección: ninguno de los principales candidatos logró construir un liderazgo fuerte. El más cercano a lograrlo fue Scioli, que alcanzó el 89% de votantes “totalmente seguro” de su elección, pero tiene más que ver con la bendición presidencial y el apoyo del PJ que con una candidatura convincente.

De todos modos, en la última encuesta de Aragón ese porcentaje de votos seguros representan 35,38 puntos absolutos, un piso lejano del 45% ideal, pero también a una distancia riesgosa del 40% que le permitirían ganar sacando una diferencia de 10%.