Gustavo Grobocopatel

"Estamos en un sistema en el que no ganan los mejores si no los más truchos"

“La soja dejó de ser negocio”, advierte el empresario y propone “el próximo gobierno debería eliminar las retenciones”.

“La soja dejó de ser negocio. Ya no hay más margen. Si el próximogobierno no elimina las retenciones a la soja, va a seguir disminuyendo lasuperficie agrícola”, advierte Gustavo Grobocopatel, el magnate agropecuarioque atravesó las fronteras con el mote de “Rey de la soja”. Ingeniero agrónomoy dueño del Grupo Los Grobo, este empresario que mide casi dos metros sostieneque los tres candidatos con chances de ganar las elecciones tienen el mismodiagnóstico y un programa económico muy similar. Advierte que el país caminahacia una transición “dolorosa” y “gane quien gane, va a tener que ir a unaespecie de pacto social con el que perdió”, dice y admite que –después de 12años de kirchnerismo- hoy en Argentina nadie quiere ser empresario.

Usted dijo quesi el próximo gobierno no deja que entren dólares se va a suicidar. ¿Creeentonces que este gobierno se suicidó?

Si. No sé si “suicidó” es la palabra porque sigue vivo. Pero estamostodos tecleando. Está tecleando el gobierno, están tecleando las empresas,llegamos desde mi punto de vista a una situación en la que no deberíamos estar.No era necesario. En general se dice que el mundo está mal y por eso estamosasí. Pero yo creo que Argentina debería haber sido ganador de este proceso. Siel sector agropecuario hoy hubiese estado produciendo 130 o 140 millones detoneladas que debería producir, eso generaría entre 10 y 15 mil millones dedólares más de exportaciones por año. Eso debería estar resolviendo el problemadel cepo y de las importaciones –que están dañando la industria- y deberíaestar resolviendo además el problema de las reservas.

¿Dice que con más producción y con lasretenciones se resolvería el problema de las reservas?

No. Una parte iría a las reservas. Pero acá hemos cometido erroresque no nos beneficiaron en nada, como sostener las retenciones del trigo, elmaíz y el girasol. Eso no generó un ingreso fiscal relevante y no defendió lamesa de los argentinos porque el pan aumentó y se dañó el sistema productivo,poniendo a los productores al borde del nocaut.

Estamos en una situación que no era necesaria, si el sector hoyestuviera produciendo 140 mil toneladas, no existiría el cepo, habría reservasy dólares para las importaciones de la industria. 

Una estimación recientedel sector privado dice que hoy hay 95 mil productores menos que en 2003 (en ladécada del 90 hubo 100 mil menos). ¿Por qué?

Desde 1940, hay un proceso de concentración de la producciónagrícola. No es nuevo, ni tiene que ver con los pooles ni con la soja. Yo creoque es obligación de los gobiernos tratar de que ese proceso sea más suave ypermita a los productores reinsertarse. Pero las políticas equivocadas de losgobiernos hacen el proceso cada vez más virulento. Con las retenciones -que sonun impuesto al ingreso- el que pierde, pierde más.

Entonces piensaque fue el gobierno el que favoreció la concentración.

El problema de la concentración en el campo tiene que ver con unanueva división del trabajo. Cada vez hay menos productores, pero hay máscamioneros y más proveedores de servicios. Eso no es malo desde el punto devista social. Lo que está mal es que se produzca en un sistema en el que noganan los mejores, sino que ganan los más truchos.

Hoy los principalescandidatos prometen que van a bajar todas las retenciones, menos las de lasoja.

Sí, eso era hasta hace un año. Ahora, como bajó tanto el precio de lasoja, yo creo que no va a haber más remedio que bajar sustancialmente lasretenciones a la soja. Si el próximo gobierno no las elimina, vamos a seguirreduciendo superficie agrícola. Bajaron dos millones de hectáreas deagricultura este año. Argentina es el único país del mundo que está reduciendola superficie agrícola en lugar de ampliarla. Ya no hay margen para no tocar lasoja. Si no tocás la soja, hay zonas que son inviables, el NEA y el NOA soninviables para producir.

¿Dice que lasoja dejó de ser negocio?

Dejó de ser negocio porque no aguanta la presión impositiva quetiene. Es una presión impositiva que te come el 120 por ciento de tu utilidad.Y eso no es inevitable, es evitable: tenés que sacar las retenciones, como entodo el mundo. Las retenciones son una política pública argentina a favor de unproductor norteamericano. El mercado lo aprovechan ellos, la agricultura deEstados Unidos está creciendo y la de Brasil también está creciendo.

Están losfuncionarios –incluso algunos que se fueron- que afirman que con lasretenciones móviles, el campo hubiera ganado.

Las retenciones siempre fueron móviles. Porque siempre lasaumentaron.

Pero con lasretenciones móviles que no se aprobaron y la actual cotización de la soja, hoyla presión impositiva hubiera bajado.

Si, hubiera bajado. Pero igual hubiésemos estado en elrecontra-horno. Era un ajuste sobre el precio pero no sobre la calidad ni sobrelos costos. Las retenciones son absurdas, es un problema para la patria. Sepueden reemplazar por otro impuesto.

Argentina es el único país del mundo que reduce la superficieagrícola, la soja dejó de ser negocio por la presión impositiva insoportable,que se come el 120 por ciento de la utilidad.

Ampliar lafrontera agropecuaria tiene su contracara: expulsa a los pequeños productores ya la agricultura familiar.

Los pequeños productores están incluidos. La mayoría de los quequebraron en los últimos tres años fueron los grandes productores, no lospequeños. Ya prácticamente no hay pooles de siembra: yo estoy sembrando lacantidad de hectáreas que sembraba en 1991. El negocio no da, era obvio que ibaa pasar.

Usted es undefensor acérrimo del glifosato. Acaban de condenar en Francia a Monsanto porintoxicar a un agricultor francés con un herbicida (Lasso) que tienemonoclorobenceno. ¿Qué responde?

Que gracias al glifosato no se usa Lasso. Todos los años se vaponiendo la vara más alta en relación al uso de agroquímicos. Los agroquímicostodos son tóxicos, los remedios para consumo humano también. Sólo que la dosisadecuada producen algún beneficio. Cada vez los productos son menos tóxicos delo que se usaban antes, hay que seguir por ese camino y hay que exigir cada vezmás, más innovación para que los productos sean menos dañinos.

Ajustarse no es malo

Hace muy pocodijo que hay que pensar cómo armar una transición sin costo social. ¿Cómo?

Es uno de los desafíos del próximo gobierno. No la tengo clara, perodigo que hay que hacer un esfuerzo –todos- para que eso ocurra. Yo creo que vaa haber una transición con costos que deberían ser repartidos de una maneraequitativa. Tenemos que poner en funcionamiento nuevamente el aparatoproductivo y el aparato exportador porque necesitamos divisas. Eso hay queponerlo en marcha con una serie de ajustes macroeconómicos que se vienendilatando y que hay que hacer.

Vamos a una transición con costos, que deberían ser repartidos. Elque gane va a tener que ir a una especia de pacto social con el que perdió.

Dijo que lostres candidatos con chances tienen claro cuál es el problema de la Argentina.¿En qué se diferencian entonces?

Me parece que los diferencian las coaliciones políticas que cada unopuede hacer en el futuro. Pero creo que gane quien gane, va a tener que ir auna especie de pacto social con el que perdió. Porque si no todas estas medidasde adecuación van a ser más dolorosas. Algunos piensan que los diferencian losmayores o menores condicionamientos que puedan tener, pero yo creo que unosiempre está condicionado en la vida, por los compromisos, por la coaliciónpolítica, por las condiciones económicas, por todo. Todos están condicionados.

En la plataformano escrita de esos tres candidatos está la devaluación y como mínimo lareducción de subsidios.

Sí. La reducción de subsidios está en la mente de todos, incluida lamente de Cristina. Ella tuvo esa idea y después por algún motivo u otro–justificado o no- no se hizo. Pero es absurdo mantenerlos.

Después está ladiscusión sobre el tipo de cambio y la devaluación que piden distintos sectoresde la economía.

Sí, hay dos respuestas a eso. La primera es que el tipo de cambio noes la causa de la competitividad, sino que es la consecuencia. Si vos tenés unaeconomía muy competitiva, eso tiende a apreciar el tipo de cambio; si tenés unaeconomía poco competitiva, eso tiende a depreciar el tipo de cambio. Si tenemosoperarios que trabajan mejor, si tenemos más tecnología y productividad, sitenemos menos costos de transacción, el tipo de cambio se tiende a apreciar yaumentan el valor del PBI y el del salario.

Vuelve ahablarse de “ajuste”, la palabra maldita de la historia argentina que ningúncandidato quiere mencionar.

Ajuste es una mala forma de hablar de adaptación a las nuevasrealidades. Yo me vivo ajustando permanentemente. Me ajusto para reducirme, meajusto para agrandarme. Lo que uno no puede es forzar la realidad o vivir unairrealidad. Uno tiene la responsabilidad –en la función pública, yo comoempresario- de leer la realidad y adaptarse a los cambios. Algunos lo llamanajuste. No hay que tenerle miedo a la palabra ajuste. Lo importante son loshechos.

El futuro de la soja

¿Por qué diceque más que una guerra de monedas hoy se asiste a una histeria del mercado?

China devaluó un 4 y medio por ciento y se habla de una guerra demonedas. Es el 4 y medio en 10 años. Creo que es un ajuste que hay dentro delsistema, no es la caída del sistema. Son acomodamientos, revisiones, no creoque sea un problema terminal ni dramático, como se dice.

¿Por qué diceque la soja no sufre de la misma manera que el petróleo la caída de loscommodities?

Hay una diferencia muy grande. Cuando seinvierte en petróleo, una vez que hace la inversión ya está dada: es abrir ocerrar la canilla. Lo mismo en minería. En agricultura todos los años hay queinvertir: el compromiso con la producción se renueva todos los años. Si no semantiene un precio que incentive la producción, eso no ocurre. Estabasobreestimada la demanda de los hard commodities. En el tema de alimentos, yoveo que la demanda es mucho más estable.

Brasil tiene unproblema estructural, le falta infraestructura y tiene un sistema impositivoalto, parecido a la Argentina, pero allá resolverlo va a llevar 10 años y acállevaría 10 minutos.

Dice que en elcaso de la soja la demanda de China se mantiene. Pero el caso de Brasil esdistinto.

En Brasil hay un problema estructural de competitividad. En el caso deagronegocios y en general, tiene un problema de recursos humanos, con lo cuállos salarios son altos en relación a la productividad porque falta gente. Tieneun problema de infraestructura, es un país que tiene que crecer en zonas dondehay que invertir mucho en infraestructura, tiene un sistema impositivo alto ycomplejo en relación a la calidad del Estado que tiene.

Es la misma descripciónque la oposición hace de los problemas de Argentina.

Sí, pero en Argentina eso se resuelve más fácil. Resolver eso enBrasil lleva 10 años, acá lleva 10 minutos.

Los empresariosdicen que acá es más difícil resolver la cuestión de los salarios y laproductividad.

Bueno, pero tenemos un capital humano de mejor calidad, en general.Tendríamos que tener una productividad mejor que Brasil. Nuestro problema es laintervención de un Estado tonto. Si el Estado es inteligente, lo revertís en 10segundos.

¿Es posibleexportar carne a China?

Sí, claro. Yo lo que digo es lo siguiente: nosotros somos importantesen el mundo porque tenemos soja. Eso hay que defenderlo, porque si no somosinsignificantes. Las veces que he estado con los premieres chinos que veníanacá, a mí me atendían bárbaro porque yo soy soja. Y la soja debería ser elCaballo de Troya para abrir el mercado a otros productos. Te vendo soja perodame una cuota para venderte pollo, cerdo, vacuna, leche, vino, limones. Seríamejor si pudiéramos negociarlo con ellos desde el Mercosur.

¿A qué distanciaestamos de ese objetivo?

Estamos cerca, porque la soja la necesitan todos los días. Los queson soja-dependientes son los chinos, no nosotros.

“Hoynadie quiere ser empresario”

Elogia siempre alas multinacionales argentinas. ¿Qué quiere decir que Adrián Kaufman, de ARCOR,sea el nuevo presidente de la UIA?

Es un funcionario de ARCOR involucrado desde hace mucho tiempo en laUIA. En la globalización, si no tenés compañías multinacionales es más difícilintegrarse, vender y comprar. El éxito y el problema está vinculado con losflujos, de compra y de venta. Si tenés multinacionales, después tenés pymesintegradas que se integran al mundo. Es como crear una selección de futbol. SiArgentina no logra crear todos los años cuatro o cinco multinacionales,disminuyen sus posibilidades de éxito en la globalización.

Claramente nologra eso.

No, no, las destruye. Nosotros destruimos multinacionales. Nosotroslas debilitamos, las empresas argentinas son regaladas, hoy nadie quiereempresas de la Argentina. Todo el mundo es caro para nosotros. Estamos enniveles industriales de 1974. Deberíamos tener en el agro, en el software,muchas más de las que tenemos. Quizás el problema de la UIA es que es demasiadoamplia. 

Reconoce que losempresarios están aislados de la sociedad y tienen una mala imagen. ¿Eso seconsolidó en estos años o era algo que preexistía?

No, yo creo que estos años hubo un sesgo anti-empresarial en eldiscurso público y los empresarios no reaccionamos frente a eso. Eso ha sidonocivo porque… nadie quiere ser empresario. Y estamos en el horno, porque si nohay empresarios no hay progreso. Tenemos que luchar para que haya empresarios.El Estado no puede reemplazar a las personas. Así no se hace un país, si notenemos ese espíritu de levantarte, de correr riesgos, de innovar, de sercreativos, creo que no tenemos destino.

¿El kirchnerismoimpuso un discurso público o leyó algo que existía previamente a nivel social?

Bueno, vamos a suponer que lo haya leído, que haya sido así. Creo queera el deber de los líderes públicos revertir eso que había en la sociedad. Noera un tema de especular sino de redirigir las creencias de la sociedad.

Sin embargo, almismo tiempo admite en sus charlas una mirada crítica sobre el empresariado.

Claro, por supuesto, yo creo que tenemos mucha responsabilidad en loque pasa y no nos hemos hecho cargo de muchas cosas. Pero al mismo tiempo, somos tomadores de lo que en elambiente sucede, de los estímulos, de los incentivos. Un empresario que vivedentro de los shocks permanentes trata de maximizar el bien presente, de zafar,de sobrevivir. Hemos hecho empresarios para sobrevivir, innovar para resistir,no innovar para el largo plazo.

También habla deuna reconversión del empresariado que se acostumbró a vivir del Estado.

Tenemos que tratar de que la mayoría del empresariado sea competitivo.Eso es indiscutible. Puede haber sectores de la economía que la sociedad en suconjunto decida subsidiarlos pero la sociedad debe saber cuál es el costo deeso. Es el costo de recibir un producto más caro y de menor calidad.

¿Por ejemplo?

Bueno, un auto en Argentina sale el doble de lo que sale en otrospaíses. No tengo una posición tomada sobre la industria automotriz, creo que esimportante y hay que sostenerla, pero los autos nos salen el doble. Lo mismo laelectrónica.

Hacia delante soyoptimista, los empresarios votamos con las inversiones y yo desinvertí hace dosaños y medio en Brasil e invertí mas en Argentina.

¿Es máspesimista que en años anteriores?

No, creo que lo importante es revertir la situación y aprender de loserrores que cometimos. Pero hacia adelante soy optimista. Los empresariosvotamos con nuestras inversiones y yo desinvertí hace dos años y medio enBrasil e invertí más en Argentina. Los Grobo es una empresa más argentina quehace dos años.

Héctor Huergo,director del Suplemento Rural de Clarín, dice que la Mesa de Enlace norepresenta a nadie. ¿Coincide?

Representa la opinión de algún grupo de gente. Hoy nadie representa anadie. Las representatividades son efímeras. En el conflicto de 2008, había unobjetivo específico que unía a mucha gente, no solamente productoresagropecuarios.

¿Conoce a GabrielDelgado, mencionado como eventual ministro de Aníbal Fernández si gana lagobernación?

Es una persona que conoce el sector, un economista que ha estudiado,tiene experiencia en el INTA y experiencia de gobierno. Conoce los problemasque tiene el campo y está preocupado y ocupado en eso. Creo que es un bueninterlocutor.

¿También lo fuepara ustedes Julián Domínguez como ministro?

Lo fue Domínguez, claro que sí. Domínguez hizo el Plan EstratégicoAgroalimentario (PEA) 2020, esa es la gran obra que hizo. Dice algo que nuncase dijo en la historia de la política agropecuaria: el sector agropecuarioargentino, si se aplica el PEA, puede hacer crecer al país 3,5 por ciento delPBI cada año. Le puso un número a la importancia del sector. Ahora no estamosyendo hacia los objetivos del PEA, sino en sentido contrario.