Conurbano

La diagonal de Insaurralde con Massa para que gane Julián Álvarez

El plan del lomense para armar un nuevo liderazgo generacional en el peronismo, que incluye a Urtubey.

La mediatizada relación de Martín Insaurralde con Sergio Massa vuelve a cobrar relevancia en la política bonaerense, ahora que los candidatos del Conurbano pisan el acelerador para encarar el último tramo de la campaña.

El intendente de Lomas de Zamora se ha convertido en un actor clave del armado sciolista de la provincia, y con esa base ya imagina un nuevo mapa de liderazgo peronista basado en un recambio generacional.

Se sabe. Aníbal Fernández no tiene buena sintonía con los intendentes. Al quilmeño lo quieren poco, prefieren no bajarlo a sus territorios, ni tenerlo en los afiches de campaña. Al menos eso es lo que ocurre hasta ahora en los distritos de la provincia.

Desde esa grieta empieza a trepar el esposo de Jésica Cirio, como nexo entre Daniel Scioli y los intendentes, lugar que imagina central en un eventual gobierno bonaerense del Jefe de Gabinete. Además, el representante de los jefes comunales claramente puede posicionarse en un mediano plazo como futuro candidato a gobernador, y esa es la lógica a seguir.

El camporista Julián Álvarez podría salir beneficiado del plan de Insaurralde para generar un nuevo polo de poder peronista, nucleado en jóvenes dirigentes como el bien considerado gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, y hasta el propio tigrense, a quien MI quiere traer de vuelta al justicialismo.

Hoy, casualmente, Insaurralde estuvo en la ciudad cordobesa de Villa María para compartir una agenda de gestión junto a su par local, Eduardo Accastello, y el jefe comunal electo, Martín Gill. No es un hecho aislado, Accastello es un respetado dirigente de Córdoba y el lomense busca tender puentes también en esa provincia.

En lo concreto, la idea es alcanzar los 60 puntos en Lomas de Zamora, según se ilusionaban fuentes de este distrito, el segundo más potente después de La Matanza. Pero la mirada se posa además en la región, en la influyente Tercera Sección.

Los vecinos de Almirante Brown, entienden desde Lomas, tendrán de seguro a Mariano Cascallares como próximo intendente, un dirigente que encaja en este armado. En cambio, si miran hacia Lanús, ahí la cosa cambia.

Con el viceministro de Justicia Insaurralde tiene buen diálogo, un dato que no se conoce mucho. Coinciden sobre todo en los pocos divulgados entramados políticos de los colegios de abogados de la zona.

En esta parte interviene Massa. Según información de LPO, Insaurralde le pidió al líder del Frente Renovador que mantenga en pie la candidatura de Nicolás Russo, en momentos en que se habla mucho de posibles acuerdos entre el PRO y el massismo para abroquelarse en algunos distritos y tomar el poder kirchnerista.

Este el “favor” que Massa le hace no tanto al camporista, sino al propio Insaurralde, quien busca beneficiar al Álvarez, en el marco de esta estrategia de armado bonaerense.

Hasta hoy, esto es así. Russo sigue siendo candidato y el camporista sabe que con esa boleta en pie, Lanús es suyo. Pero también sabe que Russo se baja, él pierde a manos de Néstor Grindetti, un dirigente de peso que amenaza desde el PRO. Es tan simple como eso.

Algo similar ocurre en Quilmes, donde Francisco “Barba” Gutiérrez precisa que el massista Walter “Sapito” Queijeiro retenga sus buenos votos para coagular el crecimiento del chef Martiniano Molina, que empieza a crecer en armado y a recibir el apoyo de la vieja guardia peronista del distrito, tal como reveló este medio. Pero esta es otra historia.

El feeling de Insaurralde con Urtubey es público. De hecho, el salteño acompañó al lomense en el lanzamiento de su candidatura, días antes de las PASO. En esa oportunidad, el peronista del norte calificó al bonaerense como “un transformador de la gestión y uno de los dirigentes con más futuro de la Argentina”.