TERMINAL DE OMNIBUS

Prorrogan otra vez la concesión de Retiro al procesado Otero

La concesión de la estación porteña que vence a fines de setiembre fue extendida por el gobierno nacional hasta mediados de 2016.

Néstor Otero, el empresario K. que está procesado y va camino a juicio oral y público por haberle pagado dádivas al ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, es un hombre de suerte a la hora de hacer negocios con el Estado.

Como dueño de TEBA, la concesionaria de la terminal de ómnibus de Retiro, Otero se ha visto otra vez beneficiado por una medida de la administración kirchnerista.

Por una “llamativa” demora en la prometida relicitación de la terminal, Otero extenderá su manejo de Retiro hasta el segundo trimestre de 2016 pese a que el actual contrato de operación tiene como fecha de vencimiento el 29 de setiembre de este año.

La concesión de la estación terminal de Retiro (ETOR) fue renegociada por Jaime y Otero a mediados de 2005. Por el decreto 1457/2005, el entonces presidente Néstor Kirchner había autorizado a Jaime a fijar las nuevas condiciones del negocio y por medio de otro decreto –1962/2006—procedió a aprobar la extensión contractual a TEBA.

Este último decreto establece expresamente que “corresponde acceder una prórroga de 10 años que será computada a partir del vencimiento del plazo original de la concesión, conforme a la determinación del artículo 12º, numeral 2. del contrato, es decir desde el día 29 de septiembre de 2005”.

A pocos días de que expire el plazo de la renegociación y sin hacer ruido, el Gobierno ha optado por concederle una ampliación transitoria de la concesión a Otero que, en principio, llegaría hasta mayo del año que viene.

Ante la “curiosa” inacción que mostraron los funcionarios frente a este tema, la CELADI (la cámara que reúne a las empresas de ómnibus de larga distancia) presentó un pedido de informes para que la Secretaría de Transporte explique qué estaba haciendo y qué va a pasar con la concesión de TEBA.

Según las respuestas brindadas por el secretario de Transporte, Alejandro Ramos el gobierno está trabajando para en la preparación de una nueva licitación pública nacional e internacional para concesionar la “administración, explotación, reparación, ampliación y servicios complementarios de la ETOR”.

Esa licitación no tiene aún fecha cierta de concreción y, de acuerdo a lo informado el funcionario, depende de un informe que debe elevar la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). La Facultad de Arquitectura de la UNLP fue contratada para que efectúe un “diagnóstico de los principales problemas y potencialidades de la terminal” y elabore “un proyecto general de puesta en valor con las obras de mantenimiento y las inversiones necesarias para mejorar la prestación del servicio”.

En la nota enviada a la CELADI, Ramos reconoce que “no hay aún presentaciones realizadas por la UNLP” y que el convenio “se encuentra en ciernes, siendo de vital importancia la conclusión de la propuesta que surja del mismo para proponer el plan de inversiones del llamado a licitación en estudio”.

De esta manera, el Gobierno admitió que se le vino encima el fin de la concesión de TEBA, que la nueva licitación acumula un marcado retraso y que la salida transitoria es una prórroga temporal a la actual operadora de Otero.

Tras la llegada de Néstor Kirchner a la Casa Rosada y de Jaime al área de Transporte, los negocios de Otero vinculados con las terminales de pasajeros registraron un fuerte crecimiento.

Ex gerente de los hipódromos de La Plata y Palermo y propietario actual del Haras Dilú, Otero logró consolidarse como el principal operador nacional de las estaciones de pasajeros a partir de la renegociación de TEBA.

El acuerdo cerrado con Jaime hace una década se sustentó en dos puntos polémicos. Por un lado, se prorrogó la operación de la terminal hasta setiembre de 2015. Y por otro lado, se redujo 400.000 a 100.000 pesos mensuales el canon que TEBA debía abonar al Estado.

Otero fue procesado y enviado a juicio oral y público por el juez federal Norberto Oyarbide, luego de que se comprobara que, por medio de TEBA, le había pagado los alquileres de dos departamentos a Jaime, mientras era funcionario público.

Jaime –como titular de Transporte– era la autoridad de control de la terminal de Retiro, cuya concesión estaba en manos de TEBA.

Junto con el pago de los alquileres, la Justicia corroboró que Raúl Glories –el cuñado de Otero– compró una casa en un barrio cerrado de San Isidro que era usada por Jaime y que luego terminó a nombre María Filomena Pfaffen, la madre de la ex pareja del funcionario.

Además de los contratos que tiene con la Nación, Otero también ha sabido cerrar un atractivo negocio con el gobierno porteño de Mauricio Macri.

Su otra empresa Terminales Terrestres Argentinas (TTA) logró quedarse con la operación y manejo de la nueva estación de ómnibus de larga distancia que funcionará en la zona sur de Buenos Aires. Se trata de la terminal de Villa Soldatti que Otero está terminado de construir para que Macri la inaugure antes de las elecciones presidenciales del 25 de octubre.