Mendoza

Brasil triplica los aranceles al vino y golpea fuerte a Mendoza

El Impuesto sobre Productos Industrializados pasará de 10 a 30 para bebidas alcohólicas.

La dependencia de Mendoza con Brasil está generando serios dolores de cabeza a varios sectores de la provincia. Desde la ida de Vale, el no pago de trabajos realizados a Pescamona, la caída de la demanda de productos en general, las trabas a las frutas y verduras, ahora se suma un incremento considerable de los aranceles a los vinos.

El Gobierno brasileño aumentará a partir del 1 de diciembre el Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI) de diferentes bebidas alcohólicas, con lo que verán afectadas las exportaciones de vinos mendocinos (argentinos) a ese país.

Según la información oficial, la alícuota del IPI, variará del 10 al 30 por ciento en vinos, espumantes, whiskies, vodkas, cachazas, licores, sidras, aguardientes, gin y vermuts, entre otros, sean nacionales o importados.

La intención del gobierno de Dilma Rousseff, es recaudar unos 270 millones de dólares extra durante todo el 2016.

Así, el difícil panorama de la vitivinicultura mendocina, con serios defasajes entre a situación de las grandes bodegas y los pequeños productores, podría llevar a los primeros a una crisis y empeorar aún más la desesperante situación de los segundos, víctimas de precios irrisorios del vino por un sobre stock en el mercado (según algunos generados por las bodegas) de unos 300 millones de litros de vino.

Respecto puntalmente a la situación de Brasil, el vino argentino es el segundo importartado, completando el año pasado 13,4 millones de litros (según el Observatorio Vitivinícola Argentina), sólo superados por el vino chileno (13,9 millones de litros). A su vez, para los vinos mendocinos, después de los Estados Unidos, Brasil es el segundo destino para la producción del producto estrella de Mendoza.

La preocupación no se hizo esperar en el sector. Sin embargo, desde las entidades que nuclean a bodegas y productores, se ha decidido esperar antes de hacer declaraciones públicas. Se quieren tener todos los detalles del aumento en los aranceles para poder tomar una postura. Lo que sí se indicó en reserva, es que esta decisión de Brasil no hace más que complicar aún más la situación.

Las nuevas reglas de juego impuestas por Rousseff no harían más que agravar los problemas de competitividad de las bodegas, “que padecemos un tipo de cambio cuasi fijo y una fuerte suba de costos”, según fuentes de Bodegas de Argentina.

Incluso el poderoso colectivo vitivinícola, hace semanas, filtró a periodistas un informe de la consultora Economía & Regiones, donde se afirma que: “La política económica de los últimos años ha atentado contra la competitividad de las economías regionales, las cuales se encuentran ahogadas por la falta de competitividad generada por el dólar cuasi fijo, las devaluaciones de nuestros socios comerciales, el incremento interno de costos, la falta de financiamiento, la inflación y la elevada presión tributaria”.

“A todo esto, sólo bastaba sumarle trabas como la suba de aranceles para exportar a Brasil para que la situación fuera desesperante”, indicaron desde el sector bodeguero.