Entre Ríos

Urribarri está desorientado y con chances de quedarse sin nada

Su candidato ganó pero está amesetado. Y perdió feo en Paraná. La crisis en su gabinete.

Hace un año Sergio Urribarri caminaba el país como candidato a presidente y chapeaba con tener una llegada inmejorable a la Casa Rosada.

Pero su sueño cayó a pedazos en pocos meses. Primero se refugió en Florencio Randazzo y se esperanzó en ser su compañero de fórmula, pero luego debió rendirse a la candidatura de Daniel Scioli, tras pasar meses criticándolo.

Igual que con el ministro del Interior, Carlos Zannini, compañero de fórmula de Scioli, motivaba a Urribarri a golpear al bonaerense y luego lo dejó fuera de juego.

Desorientado, el entrerriano se avocó a la elección de su provincia y obtuvo resultados magros en las primarias locales. Su candidato Gustavo Bordet ganó las primarias contra Alfredo De Angeli aunque no con la diferencia esperada y muestra cierto amesetamiento de cara a octubre. 

El riesgo para Bordet es que los votos del tercer candidato, el massista Adrián Fuertes que sacó algo más de 16 puntos, se terminen inclinando al dirigente del PRO y la elección termine siendo voto a voto.

El panorama es aún más complicado porque Urribarri ya no puede ocultar las internas de su gabinete y la tensión incluso con los candidatos. Días atrás, el candidato a vicegobernador y ministro de Gobierno, Adán Bahl, dio una entrevista en la radio pública LT 14 y al finalizar denunció al aire que lo tenían censurado desde hace nueve meses. 

Se lo dijo al conductor Jorge Ballay, muy cercano al oficialismo, pero apuntó sobre todo a dos compañeros de su gabinete. Uno de ellos es Pedro Báez,  ministro de Cultura y Comunicación y a cargo de la emisora, y el otro es Hugo Ballay, hermano del conductor y jefe de gabinete.

Pero el peor resultado para Urribarri fue en la capital provincial, donde Blanca Osuna no pudo ser la más votada y la tiene difícil para retener la intendencia. En Paraná, además, el candidato oficialista a la gobernación ganó por menos de un punto y en octubre podría quedar segundo.

Aunque se impuso como diputado provincial, el mal resultado de Paraná golpeóal gobernador, porque se cargó al hombro la campaña de la intendenta, quien con 24 puntos ganó la primaria a Rubén Almará y a Daniel Elías, pero quedó a 10 de Sergio Varisco, candidato de Cambiemos. El FPV deberá retener los votos de los perdedores de la interna para tener chances de ganar.

Varisco es un histórico radical que aceptó gustoso la alianza con el PRO. Lo materializó ubicando como compañera de fórmula a la apoderada del partido, Josefina Etienot; y como primer concejal a Emanuel Gainza, de la juventud macrista.

Para octubre Urribarri no tiene otra opción que ajustar tuercas en los distritos, porque no hay escenario para pedir un crecimiento de Daniel Scioli, derrotado por 36,55 a 34.2 con la suma de Cambiemos en Paraná y con menos de 5 puntos de ventaja en el total provincial. En Entre Ríos no creen que el bonaerense pueda remontar y si hay corrimiento de votos de Massa a Macri podría quedar segundo.

El único bastión que le quedó a Urribarri es Concordia, donde los suyos ganaron con comodidad. Lejos quedaron aquellas elecciones de 2011 y 2013 en las que se impuso cómodo y empezó a jactarse de ser el cristinista más exitoso entre los gobernadores. Tal vez no era para tanto.