Elecciones 2015

"Como aullarle a la luna"

Aníbal Fernández ninguneó las denuncias de fraude que hizo la oposición. "Son cosas que se dicen cuando no se tiene la razón", señaló. También calificó a Macri como "el campeón mundial de las campañas sucias".

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, rechazó hoy la posibilidad de realizar nuevas elecciones en Tucumán, y advirtió que las denuncias de fraude son como "aullarle a la luna".

En su habitual contacto con periodistas en la Casa de Gobierno, el funcionario afirmó esta mañana que "lo que se dice es que hay una 'sospecha de fraude', pero no hay una sola denuncia", y que el radical José "Cano empezó a hablar de fraude una semana antes de las elecciones, porque se dio cuenta que perdía".

Además, Aníbal sentenció que "la quema de las 42 urnas fue hecha por gente de Cano, eso ya está comprobado". Fernández también sostuvo que "el robo de boletas no existe" ya que "se debería tener un ejército de miles, para robar urnas", y en el caso de modificar el sistema de elección, para llevarlo al voto electrónico, dijo que "en otra elección" se puede llevar adelante.

A su vez, negó que se pueda cometer fraude informático, y dijo que el reclamo de nuevas elecciones "es aullarle a la luna, es una de las tantas cosas que se quieren hacer cuando no se tiene razón".

Por tanto, afirmó que "a las elecciones se llega porque no va a pararla nadie" y que "lo que hay es intención de hacer eso, de instalar la deslegitimación de las elecciones, pero ese es el modus operandi de Macri, que es el campeón mundial de las campañas sucias".

"Lo mostró en Chaco, en Córdoba, en Santa Fe, y lo vuelve a mostrar en Tucumán. Es el modus operandi de quien va a perder las elecciones. Estaban convencidísimos de que iban a ganar las elecciones y no están ganando en ninguna", añadió.

Finalmente, le apuntó al intendente de la capital tucumana, el ex kirchnerista Domingo Amaya. "Lo que sucede es que el compañero de formula de Cano (Amaya) es un tránsfuga que hizo lo que hizo y hoy no tiene cómo explicarlo a la sociedad tucumana. Roma no paga traidores, seguramente San Miguel de Tucumán tampoco", aseveró.