Congreso

La oposición ahora presiona para que al menos se aplique la boleta única

Lo pedirán ante la dificultad de acelerar el voto electrónico, aunque seas como opcional.

Los diputados de la oposición le solicitaron a la Comisión de Asuntos Constitucionales tratar los proyectos sobre cambios en el sistema electoral, tanto sea a través la boleta electrónica o la boleta única.

Ambas garantizan un objetivo de toda la oposición: impedir el robo de boletas, práctica habitual que obliga a las fuerzas a imprimir grandes cantidades de papeletas para reponer a cada rato, con un costo enorme y la necesidad de un ejército interminable de fiscales.

Pero son mecanismos electorales bien diferentes. Mientras la boleta electrónica permite al ciudadano imprimir su voto en una máquina e introducirlo en una urna, la boleta única consiste en una papeleta con todos los candidatos, donde hay que marcar una cruz al lado del elegido.

Esta última alternativa, utilizada en Córdoba y Santa Fe y muchos países de Latinoamérica, comenzó a prevalecer entre los legisladores ante las dificultades logísticas de aplicar la boleta electrónica.

Como adelantó LPO, esos inconvenientes fueron admitidos por Sergio Angelini, titular de la empresa MSA, que facilitó las máquinas la Salta y la Ciudad de Buenos Aires.

“Un proceso electoral comienza cuando se lo convoca, y se convoca bajo determinadas normas. No se puede en el medio del proceso electoral cambiar las reglas de juego. Las reglas del juego son la ley, aunque todos se pongan de acuerdo ahora no se puede modificar”, opinó Angelini.

Sus argumentos fueron similares a los utilizados le miércoles por Juliana Di Tullio para anticipar el rechazo a las iniciativas de ley para reformar el sistema de votación.

En la misma sesión, la jefa del bloque FpV aceptó las preferencias para tratar estos proyectos, pero no precisó fechas y es lo que ahora la oposición pidió por nota ante la Comisión de Asuntos Constitucionales, presidida por Diana Conti.

En la Cámara de Diputados descansan 14 proyectos de ley sobre nuevos sistemas electorales y la mayoría son sobre boleta única. La vía electrónica cobró fama este año y fue propuesta por los diputados del PRO Laura Alonso y Pablo Tonelli, quien consiguió las firmas de todos sus pares del bloque y ayer fue el más enfático en pedir replicar la experiencia porteña en el país.

Pero las dificultades logísticas planteadas por la empresa proveedora de las máquinas le sirvió al Gobierno para pedirle que espere a 2017 para los cambios. Alonso pareció entenderlo y esta tarde se sumó a los pedidos de improvisar una boleta única. 

El santafecino Pablo Javkin, de la Coalición Cívica, propuso la boleta única por categoría que se aplica en su provincia desde 2011 y a partir de un proyecto suyo, cuando era legislador provincial. Obliga a tener boletas únicas y urnas por cada cargo a elegir.

El cordobés Carlos Caserio, del bloque de José Manuel de la Sota, plantea replicar el sistema tradicional de boleta única que utiliza Córdoba, similar al de la mayoría de los países del continente, con los candidatos repartidos por cada categoría en una misma papeleta.

El riesgo de este mecanismo es que la cantidad de alternativas obligaría a imprimir boletas inmensas, como ocurre en la elección municipal de Bariloche, donde serán de 42 x 29. En Córdoba estas dificultades alentaron el voto en blanco para cargos legislativos y obligaron a incluir la alternativa de votar lista completa.

De todos modos, con el sistema tradicional y hasta ocho categorías a elegir, en las primarias hubo boletas de más de un metro de largo en Formosa y Catamarca.

Gilberto Alegre, del Frente Renovador, adelantó a LPO que su bloque propondrá que el Gobierno al menos acepte imprimir boletas únicas como alternativa al electora que no encuentro su boleta en el cuarto oscuro.

Es una irregularidad que sucede a menudo y el presidente de mesa está obligado a suspender la escuela. Se sabe que nunca lo hace por lo que la existencia de una boleta única resolvería ese entuerto.

Es tan viejo el pedido por cambiar el sistema de votación que hay proyectos desde hace 10 años y diputados como Francisco De Narváez o Alberto Assef que adquirieron la rutina de volverlo a presentar cada vez que perdía estado parlamentario. 

Otro tema que quiere pedir el Frente Renovador es el de poner fiscales en el Correo Argentino, encargado de enviar los telegramas con los datos de la actas de escrutinio, pegados en cada urna.

El escándalo de Tucumán reveló que no siempre la información que transmiten es la correcta y durante el escrutinio provisorio no hay nadie de la oposición que pueda corroborarlo. El Gobierno tampoco respondió a ese reclamo.