Tucumán

La cuñada de Alperovich ordenó que en las escuelas no se hable de fraude

Es la ministra de Educación y hermana de la senadora Rojkés. "Debemos respetar la decisión de la mayoría", alecciona.

Paradefenderse de las acusaciones de fraude, el gobierno de José Alperovich lanzó una ofensiva que llega hasta las escuelas. La encargada fue la cuñada del gobernador y ministra de Educación, Silvia Rojkés, que ordenó que no se hable de fraude en los establecimientos educativos.

La funcionaria, hermana de la senadora Beatriz Rojkés, envió un comunicado a los directores y maestros tucumanos para aleccionarlos sobre los episodios sucedidos en la elección del domingo, y pedirles que se "respete" la voluntad popular.

Rojkés sostiene que "no nos podemos quedar en silencio" frente a los incidentes del lunes en la Plaza Independencia, y advierte a los maestros que "somos nosotros los que debemos forjar esa nueva ciudadanía respetuosa de los principios democráticos"

"Somos quienes debemos explicar que es la Junta Electoral la que tiene el mandato constitucional de trabajar para dirimir resultados de las elecciones", agrega la funcionaria, desacreditando las quejas opositoras y las demandas populares.

Aunque menciona la quema de urnas y otros incidentes, Rojkés afirma que "las elecciones ocurrieron en un ambiente distendido, en paz, con presidentes y fiscales responsables, que sabían lo que hacían". "Si pensamos que 1.200.000 votantes expresaron su voluntad, debemos respetar la decisión de la mayoría", exige.

Finalmente, la cuñada de Alperovich señala que hay que "respetar a la Junta Electoral como institución del Estado" e "impedir la agresión que deforma, daña y saca lo peor de cada uno de nosotros", en referencia a las manifestaciones que terminaron en represión policial.

La nota completa

Estimados Colegas y Comunidad Educativa:

Frente a los lamentables hechos ocurridos anoche en Plaza Independencia, no nos podemos quedar en silencio.

Somos educadores, administramos el más numeroso de los Sistemas, el Educativo, estamos formando a miles de niños y jóvenes, somos nosotros los que debemos forjar esa nueva ciudadanía respetuosa de los principios democráticos.

Somos quienes debemos explicar que es la Junta Electoral la que tiene el mandato constitucional de trabajar para dirimir resultados de las elecciones.

También debemos ser claros en repudiar algunos hechos lamentables como quema de urnas o peleas entre ciudadanos, que oportunamente fueran denunciados por la propia Junta Electoral, la que durante el día domingo ya había determinado que se volvería a votar en esas localidades.

Lo menos que debemos hacer los educadores es tener lecturas completas y complejas de una realidad también compleja, pero hay valores que se resguardan, que no se tocan, que se cuidan como es la Democracia nuestra de cada día. Las elecciones ocurrieron en un ambiente distendido, en paz, con presidentes y fiscales responsables, que sabían lo que hacían. Si pensamos que 1.200.000 votantes expresaron su voluntad, debemos respetar la decisión de la mayoría.

Esta Argentina que se puso de pie, con más de treinta años de democracia sostenida, debe resguardar el derecho a elegir, el valor de la palabra, la participación respetuosa, la paz, la convivencia con nuestras diferencias, repudiando la violencia, permitiendo que la justicia actúe.

La escuela debe trabajar por una ciudadanía comprometida, pacífica y responsable. Las instituciones del Estado deben cuidarse, así como debemos respetarnos unos a otros, mayorías y minorías.

El voto popular nos iguala a todos y nos indica cómo seguir adelante en democracia, medir los hechos en su justa proporción, respetar a la Junta Electoral como institución del Estado; impedir la agresión que deforma, daña y saca lo peor de cada uno de nosotros, es una tarea de ciudadanos que debemos ejercer para resguardar el presente y prepararnos para que los que ganaron, gobiernen.