Mayolo Medina Linares

"Las mafias que controlan el lavado de dinero y armamento están en los Estados Unidos"

El experto mexicano en seguridad pública visitó Argentina y dialogó en LPO sobre el negocio del narcotráfico.

Mayolo Medina Linares es experto en temas de seguridad pública y combate a la delincuencia y fue secretario del Sistema Nacional de Seguridad Pública de México durante las presidencias de Ernesto Zedillo Ponce de León y Vicente Fox.

“El narcotráfico es un negocio”, sentenció Medina Linares al inaugurar el panel internacional del Observatorio de Prevención del Narcotráfico organizado por la Universidad Argentina de la Empresa (Uade) en Buenos Aires.

El especialista asegura que “hay un debilitamiento en los sistemas de seguridad pública y en la impartición de justicia que conllevan a la impunidad” y afirma que “en México la impunidad es del 98 por ciento”.

En diálogo con LPO, Medina Linares se refirió al flagelo del contrabando de armas ligado al narcotráfico, al que define como el segundo delito de mayor importancia vinculado al crimen organizado. Y apunta a un solo culpable: Estados Unidos.

Además, es crítico de las medidas adoptadas por el gobierno de Enrique Peña Nieto y sugiere la despenalización del consumo de drogas.

¿Está de acuerdo con lo que hace el gobierno mexicano para combatir el narcotráfico?

Yo hablaría en términos globales más que de un caso en específico, para decir que la guerra contra el narcotráfico está perdida. La guerra declarada como tal en su tendencia prohibicionista tiene más de cien años. Inició en aquella convención de opio en 1909 en Shanghai, corrió hacia Naciones Unidas que estableció en 1961 las primeras prohibiciones y el catálogo de delito en relación de la producción de drogas y finalmente nos enfrentamos a la declaración de guerra de Richard Nixon en 1971, lo que produce y provoca una simbiosis muy importante con nuestro país.

La frontera entre Estados Unidos y México es de tres mil kilómetros. Y eso representa que estamos tan lejos de Dios pero muy cerca de los Estados Unidos. El gobierno mexicano ha sido congruente con los acuerdos internacionales, con las declaraciones y convenios de Naciones Unidas, y ha trabajado intensamente en ese tema. Sin embargo, el problema fundamental es la demanda. En Estados Unidos existen 30 millones de consumidores que demandan la droga, que al ser prohibida y al ser ilícita produce dos fenómenos: grandes utilidades, violencia y corrupción.

EEUU debe asumir una responsabilidad global. No puede seguir siendo cínico e hipócrita. 15 mil armerías en la frontera con México no son casuales

El Ejército, las Fuerzas Armadas de mi país han hecho por un largo período de tiempo trabajos extraordinarios. Sí han tenido como en toda política donde creo yo a veces hemos abusado un poco de su uso, han tenido un par de personas vinculadas y penetradas por el crimen organizado. Eso ha lastimado su credibilidad, sin dudas. Pero yo creo que hoy es momento de pensar en una manera diferente.

El próximo año se va a celebrar la Ungass, que es la reunión de Naciones Unidas para revisión de estupefacientes –en marzo de 2016-. México ya hizo un pronunciamiento oficial, donde dice que no podemos esperar resultados diferentes haciendo las mismas cosas y que esta política de lucha o guerra contra las drogas ha mostrado que no ha sido útil. Han aumentado en 25 por ciento los consumidores en la última década, se han producido grados de violencia inexistentes, y sobre todo por esta mutación de la predilección de las drogas sintéticas por parte de los Estados Unidos que ha afectado directamente a México por el ingreso a dos de los puertos fundamentales en el Pacífico de los precursores químicos que vienen de Asia.

¿El “mando único” y la eliminación de las policías municipales es una salida que puede funcionar?

Es una salida política, pero en los hechos no funciona.

¿Por qué no funciona?

México es un país federal. Tiene más de 2400 municipios. No podemos pensar que la proximidad ciudadana que es la estructura fundamental y la génesis de un policía municipal sea sustituida porque sólo nos importa atender el problema del narcotráfico. No, tenemos que atender las causas de las diferencias sociales que hay en los municipios. Tenemos que hacer que la policía sea de proximidad, que se vaya más a los esquemas ya probados de seguridad ciudadana. Eso sólo lo hace la policía municipal. La policía municipal no tiene por qué estar armada como si fuera un Robocop.

La policía municipal tiene que ser, insisto, una policía cercana a la gente. Si desaparecemos las policías municipales vamos a cometer un gravísimo error. Lo que debemos hacer es no vincularlas con la lucha contra el narcotráfico y sí poner efectivamente esas estructuras de mando que yo no llamaría único sino unificado y más que mando una coordinación unificada, donde efectivamente la fuerza estatal, en estos órganos de contrainteligencia pueda detectar información que inclusive puede provenir de esas policías municipales donde puede alertar alguna modificación de propiedad, alguna modificación de algún bar, alguna modificación de los vehículos, dónde se vende por ejemplo más gasolina, cosas de ese tipo. Yo creo que la policía municipal puede hacer ese trabajo e informarlo, no tiene por qué salir a perseguir a los narcotraficantes.

Pero mientras no construyamos ese vínculo coordinado entre las autoridades locales, municipales en este caso, estatales y posteriormente las federales, vamos a fracasar. Si ya fracasamos con la lucha contra el narcotráfico en los últimos cien años, ahora queremos ir en esa misma tendencia para poder encontrar una solución en un mando único, no creo que sea el camino.

¿Qué se puede hacer para frenar el contrabando de armas con Estados Unidos?

Primero que Estados Unidos de América asuma una responsabilidad global. No puede seguir siendo cínico e hipócrita. Quince mil armerías en la frontera con México no es casual. O sea, ¿por qué no están en Boston? ¿Por qué no están en Pennsylvania? Ah, pero cuando la Asociación del Rifle percibe que va a ver una decisión, bueno, hacen un lobby y meten un dineral a los congresistas. ¿Por qué no emiten una ley que prohíbe el establecimiento de esas armerías en frontera?

Y segundo, que cada arma que se venda tenga un registro específico y antes de que se venda, si es mexicano que consulte con México. Es un mecanismo muy sencillo. Pero hoy, lo más importante es dónde se lava el dinero. Las mafias que controlan y regulan el lavado de dinero y armamento están en los Estados Unidos de América. Los cocineros de metanfetamina de Michoacán no lavan dinero.