Tucumán

La oposición pone el foco en el escrutinio por el caso Tucumán

La UCR tuvo fiscales, pero no pudo controlar el escrutinio. Los riesgos para octubre.

El traumático proceso electoral de Tucumán ratificó que el principal problema de la oposición es el control del escrutinio, donde los oficialismos despliegan toda su artillería para obtener el resultado deseado.

Lo dejó claro el radical José Cano, candidato de Acuerdo por el Bicentenario, quien no reconoció la victoria del kirchnerista Juan Manzur por el simple hecho de que nunca finalizó el escrutinio provisorio, detenido en el 80% sin ninguna explicación.

“Se cortó varias veces, mostró muchísimos errores y luego lo frenaron sin mayores explicaciones. No sabemos qué urnas para decir que ganan por 14”, le explicó a LPO el diputado radical Luis Sacca.

A diferencia de Cambiemos en las primarias, el frente de Cano no tuvo problemas para fiscalizar la elección, porque contaba con una buena cantidad de militantes y aprovechó el sistema de acoples, que permite multiplicar candidatos locales y obligarles a poner el cuerpo.

El escrutinio se cortó varias veces, arrojó numerosos errores y cuando llegaba al 80 por ciento se detuvo sin ninguna explicación.

Por los acoples hubo 25 mil candidatos en 500 partidos, todo con el sistema de boleta tradicional. En algunas escuelas había mesas con papeletas hasta los pasillos porque no entraban en las aulas.

Si bien los bolsones de prebendas fueron moneda corrientes, para la oposición, el problema del Gobierno fue que aún así los números no le daban. 

“Pararon el escrutinio porque no ganaban. Quedamos 20 arriba en Capital. En el Este, que es su fuerte, estuvimos cerca. No podemos entender como estamos 14 abajo”, se indignó Sacca.

La quema de urnas y los enfrentamientos que conmovieron a los canales de televisión sucedieron por internas locales tanto del oficialismo, como de la oposición.

Los líderes de la alianza opositora, Alfaro, Cano y Amaya.

Para la oposición el problema llegó después de las 18, cuando las actas debían cargarse en los telegramas y enviarse al Correo, que hacía el recuento provisorio con la supervisión de la Junta Electoral.

Cómo tenían fiscales, comprobaron que las cargas no siempre eran correctas porque los telegramas más de una vez tenían datos distintos a las actas (ver galería de fotos). Entonces la junta cargaba datos falsos.

“Nosotros anoche pedimos que se suspendiera el escrutinio porque notamos anomalías en los resultados que entraban en el Correo y los números que teníamos”, explicó esta mañana Cano, que se pasó la noche sin dormir.

“Hay un sistema vulnerable que propicia el fraude y no vamos a tolerar que esto ocurra. Queremos que se abran todas las urnas”, exigió. Un pedido que fue acompañado por Mauricio Macri y Sergio Massa.

Reclamo en Diputados. José Cano tiene previsto participar de la sesión del miércoles de la Cámara de Diputados para reclamar en pleno recinto por las irregularidades del escrutinio tucumano. "Vamos a pedir una cuestión de privilegio", anticipó a LPO Luis Sacca, el otro diputado tucumano de la UCR. La sesión fue convocada para aprobar la creación de un organismo que reemplazará el Renar. 

Las complicaciones del escrutinio no sólo se deben a la complejidad del sistema electoral sino al poder que los gobiernos de turno ejercen sobre las autoridades electorales, el Correo y las fuerzas de seguridad.

El mismo problema tendrán Mauricio Macri y Sergio Massa en octubre, porque no tienen peso en las justicias electorales y deben resignarse a esperar los resultados, como hicieron en agosto. 

En Tucumán, la oposición había logrado desplazar a dos miembros de la Junta Electoral pero ayer no tuvo forma de romper el cerco.

El presidente de la Junta Electoral es Antonio Gandur, también presidente de la Corte provincial, que hoy justificó haber frenado el escrutinio definitivo con 641 mesas por contar en supuestas “anomalías” de esas actas.

Mañana empieza el escrutinio definitivo y Gandur aseguró que abrirá esas urnas antes que ninguna otra pero, claro, nadie sabe donde están y mucho menos si no son adulteradas por estas horas.

Era una de las denuncias que esta anoche hacían algunos de los miles de tucumanos que coparon la Casa de Gobierno de Tucumán, para exigir que no haya fraude. Ni ahora ni nunca.