Elecciones 2015

Un extraño corte de boleta en Quilmes a favor de Aníbal vuelve a sembrar dudas sobre la elección

En ese distrito, Domínguez perdió por tres puntos. Pero el ‘Barba’ Gutiérrez le sacó 13 a Daniel Gurzi.

La denuncia de Felipe Solá sobre el robo de 193 mil votos podría recobrar fuerza luego de advertirse un extraño corte de boleta en Quilmes a favor de Aníbal Fernández. Un caso que llamó la atención tanto en el oficialismo como en la oposición.

El caso de Quilmes es ejemplificador de varios que no salieron a la luz pero que habla de los extraños resultados que arrojaron los telegramas de votación tras el recuento provisorio de la primaria.

Puntualmente, en ese distrito, el jefe de Gabinete venció a Julián Domínguez por tres puntos en la interna del Frente para la Victoria a la gobernación. (51,64% para Aníbal F. y 48,36% para Domínguez). Sin embargo, en el plano local el actual intendente, Francisco ‘Barba’ Gutiérrez, que respaldó al titular de Diputados, le sacó 13 puntos a Daniel Gurzi, el discípulo del jefe de Gabinete.

El caso lo destaca hoy en la edición de Clarín, el periodista Eduardo Van der Kooy, quien argumenta que semejante ecuación habría demandado de un masivo corte de boleta de parte de los quilmeños. “Un fenómeno que, en esa proporción, fue imposible de verificar en otro rincón de Buenos Aires”, dice.

El caso tiene tiene atento a Domínguez. Aunque se descarta que el diputado avance con alguna denuncia al respecto, tal como lo hiciera Solá. Es que como buen peronista, el jefe de Diputados sabe que sumergir el tema en la vía legal terminará por perjudicar a Aníbal F. pero por sobre todo a todo el kirchnerismo.

Por otro lado, también sabe que enfrentar a su ex rival en la interna significará causarle daño a Daniel Scioli en el sprint final de la campaña donde no hay nada asegurado. Tras su caída en la primaria, Domínguez hace pocas horas junto al candidato presidencial e incluso suena como un eventual ministro en caso que el ex motonauta llegue a la presidencia.

Muy por lo bajo, fuentes del oficialismo admiten las irregularidades pero lo hacen en estricto off the record. Es que en paralelo, hablan de encuestas que aseguran que de los 1.474.840 votantes que se inclinaron por Domínguez en la primaria del 9 de agosto, por lo menos la mitad no estaría dispuesta a votar a Aníbal F.

Por lo pronto, la posibilidad que esos votos vayan a parar a un sector peronista de la oposición mantiene cuanto menos preocupado al oficialismo.