Efedrina

Explosivo informe de Lanata, acusa a Aníbal Fernández de ser el “autor intelectual” del triple crimen

El condenado Martín Lanatta y José Salerno, afirmaron que el jefe de Gabinete es “La Morsa”, el jefe de una banda de narcos.

Cuesta encontrar un programa tan impactante en la yade por si explosiva carrera de Jorge Lanata. La edición de este domingo dePeriodismo Para Todos (PPT) tuvo ese ritmo electrizante que sólo las historiasen las que se cruza, narco, muerte y política, consiguen.

El programa, que tuvo picos demás de 20 puntos derating, ya prometía, porque desde la mañana el jefe de Gabinete, AníbalFernández, venía calentado la jornada con una rocambolesca “denuncia” sobre unsupuesto intento de extorsión de Lanata.

El candidato a gobernador intentó amortiguar elimpacto de una investigación que prometía ser lo que fue: demoledora.

Lanata comenzó su programa afirmando, sin vueltas, que“Aníbal Fernández es el autor intelectual del Triple Crimen”, como se denominóal asesinato de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, como un ajustede cuentas vinculado al tráfico de efedrina.

Desde siempre el nombre de Aníbal Fernández estuvovinculado a ese caso, pero hasta hoy nadie habría presentado pruebas serias.

En su edición de esta noche, PPT entregó como platofuerte la entrevista en la cárcel a Martín Lanatta, condenado a prisiónperpetua como uno de los autores materiales del triple crimen de General Rodríguez.

En un detallado relato, Martín Lanatta explicó queconoció a Aníbal Fernández por medio de Andrés Meiszner, hijo del dirigente delClub Quilmes que preside el jefe de Gabinete, a quien ubicó en su momento alfrente del Renar (el organismo que controla las armas).

Lanatta explicó que empezó a trabara “desde afuera” para cobrar coimas portrámites y de esa manera conoció a Forza quien necesitaba un permiso deportación de armas personal.

Reveló que Forza le comentó que se dedicaba al tráficode efedrina y estaba sufriendo el acoso de un sector de la Policía. EntoncesLanatta habló con Meiszner quien organizó una reunión con Aníbal.

“Ese chico es un desprolijo, ya tendría que estarpreso. Para sentarse a hablar conmigo tiene que poner 250.000 dólares”, diceLanatta que le contestó el ministro.

Y agregó que luego de unos días el encuentro serealizó durante una recorrida por el Departamento Central de Policía, donde elentonces ministro del Interior pidió una oficina. “Nene vos muchas luces notenés, me tenés que escuchar a mí”, dice Lanatta que le dijo Aníbal a Forza,quien siempre según su relato, le entregó la suma pedida.

Aníbal a través de Máximo se terminó quedando con la totalidad del negocio de la efedrina y llegó un momento en que Forza era un estorbo", sostuvo Martín Lanatta.

Y agrega que en ese momento lo puso en contacto con unagente de inteligencia, que llamó “Máximo”, aunque anticipó que le va a decirsu nombre real a la justicia.

“Lo que ocurrió fue que Aníbal a través de Máximo setermina de quedar en la totalidad con el negocio del tráfico de efedrina yllegó un momento en que Forza era un estorbo”, agregó el convicto, que hablódesde una sala del penal con el propio Lanata.

Martín Lanatta agregó que con el ingreso del jefe deGabinete el tráfico escaló hasta llegar directamente a establecerse con uncartel mexicano. Según explicó, en ese momento la efedrina que se usa paraelaborar drogas sintéticas como el éxtasis ya estaba prohibida en México, perono en la Argentina. Por eso, los carteles mexicanos la compraban en el país.

En una de las partes más delicadas de la entrevista,Lanatta cuenta que en dos ocasiones acompañó a Máximo a retirar un pago dedinero en efectivo de uno de los narcos mexicanos para luego entregarselo aAníbal.

“La primera vez fue de 2 millones de dólares y lasegunda de 3,6 millones de dólares y yo se que era esa plata porque de ahí mepagaron 20 mil dólares”, afirmó.

Aseguró que no habló antes porque “tenía claro lamagnitud del tipo que tenía enfrente, que no para hasta llegar a la médula” yanticipó que todo lo que dijo más algunos nombres que se reservó, lo repetiráen una próxima denuncia judicial.

El socio

El testimonio de Lanata se complementó con otras tresentrevistas. La más breve y telefónica con el periodista Christian Sanz quienratificó que pocos meses antes del triple crimen, entrevistó a Forza y este le anticipó que lo querían matary le mencionó a Aníbal Fernández.

Luego habló José Luis Salerno, un ex farmacéuticosocio en su momento de Ferrón, otra de las víctimas del Triple Crimen.

Según Salerno, que comerció efedrina con un supuestonarco llamado Esteban Pérez Corradi –quien continúa prófugo-, el crimen se dioporque en algún momento se produjo un conflicto por el control del negocioentre “la banda oficial” que lideraba Aníbal Fernández e integraba PérezCorradi y el grupo de Forza, Ferrón y Bina que no se resignaban a perder elnegocio.Salerno incluso afirmó que antes de los asesinatos Pérez Corradi le dijo que enel negocio al que él pertenecía "también participa gente delgobierno" y le había nombrado a "la Morsa". Y agregó: “Me nombróa dos jueces y a Aníbal Fernández”, que era La Morsa.

José Luis Salerno, ex socio del asesinado Ferrón.

De hecho, todo el programa de esta noche tuvo comovolanta y como leyenda de fondo, la frase: “Aníbal es La Morsa”. Se pasaronincluso tapes del testimonio en el juicio de Solange Bellone, viuda de Forza,en la que afirma que el pago que hizo su marido para que deje de investigarlola policía, había sido realizado a “La Morsa, que le decían así por los bigotes”. 

Pérez Corradi me nombró a dos jueces y al jefe que era La Morsa, que después me dijo, es Aníbal Fernández, afirmó Salerno, el ex socio del asesinado Ferrón.

En su testimonio de esta noche, Salerno incluso afirmade manera muy clara que el triple crimen fue ordenado por el actual jefe deGabinete. "Para mi fue la mano de obra que está detenida. Y la parteintelectual es lo que yo no puedo hacer una acusación porque voy a tenerrepresalia, pero creo que es más que claro que la parte intelectual quemandaron a matar a los tres chicos es la competencia que está por arriba dePérez Corradi", afirmó, segundos después de aclarar que por arriba dePérez Corradi estaba Aníbal Fernández.

Según el testimonio de Salerno la operación consistíaen importar efedrina de China, para luego exportarla a Panamá y de ahí a México.

Al igual que Martín Lanatta, el ex socio del asesinadoFerrón afirmó que en el programa que estaba dispuesto a repetir todo lo quehabía dicho ante la justicia y explicó que habló ahora porque su vida “civil”había quedado destruida tras el caso. “Me dejó mi mujer, mi hijo cree que soy narcotraficante y mis amigos ya no me quieren ver”, afirmó llorando.

Para concluir: “Mataron y metieron a gente que notenía nada que ver, destruyeron vidas, todo para tapar la corrupción”.