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La crisis de Cresta Roja se replica en la mayoría de las empresas avícolas

Las firmas del sector están librando cheques sin fondos por cifras millonarias. Además tienen deudas "incobrables".

El cierre y posterior reapertura de la empresa Rasic Hnos. -que comercializa la marca de pollos Cresta Roja- es un caso testigo de la crisis que atraviesa la industria avícola en todo el país producto de las políticas del Gobierno nacional aplicadas durante la última década.

El tema es que el sector pollero es un ámbito muy cerrado que controla el presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Roberto Domenech, de muy buena relación desde hace años con el kirchnerismo. Por tal motivo, son muy pocos los empresarios que se animan a contar públicamente la verdadera situación.

Sin embargo, a pesar de que Domenech y el kirchnerismo hablen de un caso aislado, lo cierto es que una importante cantidad de firmas enfrentan una serie de problemas terminales por el exceso de oferta en el mercado interno a partir de la caída de las exportaciones a Venezuela, según pudo averiguar La Política Online.

Es más, en el sector todos saben que a Cresta Roja el gobierno de Daniel Scioli le puso una especie de respirador artificial para sobrevivir al menos hasta las elecciones de octubre y evitar así el costo político que podrían generar alrededor de 3500 desocupados en plena campaña.

Los datos hablan por sí solos: en los últimos dos meses Rasic Hnos. (la segunda empresa avícola del país) libró cheques sin fondos por $ 163,9 millones, según registros del Banco Central (BCRA) que reprodujo el sitio especializado valorsoja.com.

Además, la firma tiene una deuda de 96 millones de pesos con el Banco Nación categorizada como "altamente improbable" de ser recuperada. "Los problemas empezaron cuando el Gobierno dejó de pagar subsidios en 2011", reconoció una autoridad de la empresa a LPO.

Como sea, el caso de Cresta Roja se está replicando en otras firmas avícolas. En junio pasado cerró el frigorífico Pividori en el norte de Santa Fe. Y en las últimas semanas Avícola Vagues de San Antonio de Areco libró cheques sin fondos por 257.528 pesos.

El año pasado la avícola entrerriana Fepasa entró en concurso de acreedores luego de registrar cheques sin fondos por $ 50,2 millones y deudas bancarias por $ 26 millones calificada como "incobrable" y otra deuda de $ 27,1 millones categorizada como "altamente improbable" de ser recuperada.

También el año pasado la avícola Súper S.A. fue rescatada por el presidente de Granja Tres Arroyos, Joaquín De Grazia, luego de librar entre mayo y diciembre de 2014 cheques sin fondos por 33,6 millones de pesos.

Por su parte, otra firma rescatada en 2013 –por la familia Ligato– fue la entrerriana Serviave luego de acumular cheques sin fondos entre julio de 2012 y abril de 2013 por 12,9 millones de pesos y una deuda bancaria de 110.500 pesos (categorizada como "incobrable").

Una industria en rojo

En los primeros cinco meses de 2015 se declararon 36.863 toneladas de exportaciones de pollos por un valor total de u$s 60 millones, mientras que en el mismo período de 2014 se habían registrado 79.390 toneladas por u$s 162,9 millones. Semejante caída -53% medida en volumen y 63% en divisas- se explica por un derrumbe de colocaciones realizadas en Venezuela en el marco del programa "petróleo por alimentos".

A diferencia de enero-mayo de 2014, cuando Venezuela representó un 70.4% de las exportaciones, en los primeros cinco meses de este año apenas captó un 15,5% del volumen declarado (en 2013 el sector alcanzó un pico de 500.000 toneladas exportadas).

Los principales mercados en enero-mayo de 2015 fueron Arabia Saudita (17.7%), Chile (15.9%), Yemen (6.4%), Reino Unido (5.2%), Qatar (4.7%) y Omán (3.3%), entre otras. “Los cambios en el mundo son permanentes y continuos”, justifican los empresarios.