La Corte Suprema de Brasil cuestionó al juez que encarceló a Odebrecht
El presidente delSuperior Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil, Francisco Falcao, le exigió aljuez federal Sergio Moro, que conduce las investigaciones del caso “Lava Jato”,que explique en un plazo de cinco días los motivos por los cuales mantene detenidos a los empresarios Marcelo Odebrecht y Otávio Azebedo.
El pedido no es casual ni formal. En Brasil crece la preocupación por las reales motivaciones de este magistrado para emprender una ofensiva que por momentos parece buscar deliberadamente el debilitamiento de las principales compañías de Brasil, mediante el escarnio público de sus dueños.
Marcelo Odebrecht es el CEO y dueño de la mega constructora que lleva su nombre, mientras que Azebedo es el líder de su competidora Andrade Gutiérrez. El juez Moro acaba de endurecer sus condiciones detención al enviarlos a una cárcel común, cuando son numerosas las voces en la Justicia brasileña que sostienen que es ridículo mantenerlos detenidos sin una condena previa y a los únicos efectos de evitar que se "fuguen", algo casi ridículo para empresarios de esa talla.
Ambos empresarios estaban detenidosdesde el pasado 19 en la penitenciaría de la Policía Federal de Curitiba, pero fueron transferidos a una penitenciaría ordinaria,lo que provocó la inmediata reacción de las empresas, cuyos abogadoscalificaron de “ilegal” y “arbitraria” la detención y denunciaron lascondiciones "humillantes" en que se encuentran.
El Superior Tribunaldeterminó también que, tras recibir los argumentos de Moro, los pedidos delibertad de los dos ejecutivos deberán ser analizados por la Quinta Sala deltribunal en la primera sesión tras el receso judicial, en agosto.
Fuentes políticasindicaron que la decisión del controvertido juez Moro de enviar a una cárcelcomún a los empresarios “llamó la atención del juez Falcao” por lo “inusual”, yque no descarta que el magistrado de Paraná se haya “extralimitado” al decidiruna prórroga de la prisión preventiva, que se basó en una "reescritura desu propia acusación para justificarla”.
El pronunciamiento del Superior Tribunal vale también para Elton Negrao, otro ejecutivo de Andrade, y para JorgeLuiz Zelada, ex director de Petrobras, involucrados en la misma causa.
El Ministerio PúblicoFederal, que presentó la denuncia contra Odebrecht y Azevedo, acusa a lascompañías de formar parte de un cartel para amañar licitaciones de Petrobras ypagar sobornos para obtener contratos.
Ambas compañías niegancon vehemencia cualquier participación en el esquema, conocido como “LavaJato" (lava autos), y según Odebrecht, sus ejecutivos están siendoprejuzgados y las pruebas recogidas por el Ministerio Público no demuestran elvínculo entre los directores y las cuentas que habrían sido usadas para el pagode sobornos.
Andrade Gutierrez, entanto, asegura que no tiene ninguna relación con los hechos investigados niexisten fundamentos para que sus ejecutivos estén detenidos.
La medida tomada por elSTF es considerada por analistas como un punto de inflexión en el caso, quemantiene en vilo a Brasil.
El juez Moro ordenó ladetención de los ejecutivos de Odebrecht y Andrade Gutiérrez basado en eltestimonio de un directo competidor de ellos, Dalton dos Santos Avancini,presidente de la constructora Camargo Correa, quien el lunes pasado fuecondenado a 15 años de cárcel por lavado de dinero y corrupción en el marco dela misma investigación.
Junto a Dos SantosAvancini también fue sentenciado a la misma pena Eduardo Leite, ex directorvicepresidente de la constructora. Sin embargo, ambos cuentan con el beneficiode colaboración con la justicia conocido como "delación premiada",por lo que podrán cumplir su sentencia bajo arresto domiciliario y solo deberánportar una pulsera electrónica para controlar sus movimientos.
Hasta ahora, el juezMoro consiguió mantener presos a 22 directivos y empresarios sospechados en base al testimonio de Dos Santos Avancini.
El Gobierno de Rousseffconsidera que las investigaciones del "Lava Jato" tienen un trasfondopolítico: el juez Moro tiene estrechos vínculos con el PSB, uno de los partidosde la oposición, pero además mantiene fluidas relaciones con abogados ypolíticos de la derecha del partido Republicano, en EEUU, según medios deprensa brasileños.