Elecciones 2015

La Cámpora, la gran ausente en el mega acto que el PJ organizó a Scioli

Gobernadores e intendentes blindaron a Scioli. La frase incómoda de Zannini.

Cuando el presidente del PJ Eduardo Fellner se acercó al atril y un grupo de coterráneos lo arengó, desde el fondo del Salón Dorado de Parque Norte se oyó el clásico cántico de La Cámpora, que dice “Vengo bancando” el “proyecto nacional y popular” y usa música de The Police.

No eran más de 10 jóvenes, que pronto se identificarían como JP y se calzarían la remera de “Scioli para la Victoria”. Pero en ese instante no fueron pocos los funcionarios que giraron su cabeza, con miedo a que algo pudiera arruinar el primer acto organizado por el Partido Justicialista para apoyar la fórmula Scioli-Zannini.

El evento, adelantado por LPO, fue organizado por Gestar, el instituto de formación política del PJ creado en 2010 por el gobernador de San Juan José Luis Gioja y el histórico operador peronista Juan Carlos Mazzón, echado de la Casa Rosada en marzo por no armar las listas de Mendoza como quería Cristina.

Fue un acto peronista pero exento de cualquier liturgia que pudiera aludir a la interna que, por lo bajo, ya libran los históricos del PJ y los cristinistas que aceptaron a Scioli a regañadientes. Pero fue más que significativa la ausencia de Lá Cámpora, que incluso fue olímpicamente ignorada en el video institucional del acto (ver video adjunto) que reivindicó el contenido peronista del proceso kirchnerista y hasta se permitió una ironía: Arrancó con las famosos imágenes de Perón donde explica que "conducir no es mandar".

Fellner fue el único que filtró una bandera y no hubo símbolo de La Cámpora a la vista, ni referentes de esa organización como Eduardo "Wado" De Pedro, habitué de actos peronistas. Por eso ese cántico puso nervioso a varios. 

A diferencia del 17 noviembre, cuando los gobernadores fueron presionados por la presidenta para no asistir a un acto de Scioli en Mendoza también organizado por Mazzón, esta vez no hubo filtro para que llegaran mandatarios provinciales, sindicalistas y hasta funcionarios nacionales como el ministro Carlos Tomada.

Todos escucharon la advertencia de Carlos Zannini para buscar extrapartidarios para vencer a Macri. “Tenemos que aprender a salir de nosotros mismos, porque ya las elecciones no se ganan con los que piensan igual. Ya no la vamos a ganar sólo los peronistas. Tenemos que convencer a los que no piensan como nosotros”, planteó el compañero de fórmula de Scioli.

“Esto es una muestra de la unidad dentro de la diversidad”, había definido al acto, que no tuvo banderas ni bombos, sino sólo funcionarios y legisladores cuidadamente elegidos para ocupar una escueta platea.

Zannini aclaró que lo suyo no es el discurso, pero después no paraba de hablar. Celebró el aumento de la construcción “basado en casas particulares” y repasó medidas de Néstor y Cristina “que explican que estamos mejor que 2003”. Y dijo que “con Daniel existe una oportunidad de continuar lo que se viene haciendo”.

El denominador común fueron las burlas a Macri y el parco secretario Legal y Técnico no fue la excepción. “Kirchner dijo que no dejaría sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada y asistimos al triste espectáculo de ver como otros las dejan para ver si entran”, comparó.

Gioja había usado léxico del siglo pasado para reírse del jefe de Gobierno. “Le vamos a mandar un cassette o un DVD con la marcha peronista a ver si aprenden”, se burló.

El sanjuanino definió las primarias como “un entrenamiento para el 25 de octubre”. Fellner no se quedó atrás. “No cambiamos los discursos, somos los mismos de siempre”, agregó.

El salteño José Manuel Urtubey se animó a pedir “profundizar una revolución, que haya de Argentina la estrella de América del Sur”. Y elogió a Zannini por ser el autor de leyes como la estatización de Aerolíneas y de las jubilaciones, ahora defendidas por Macri.

Fellner fue el único que filtró una bandera y no hubo símbolo de La Cámpora a la vista, ni referentes de esa organización como Eduardo "Wado" De Pedro, habitué de actos peronistas. 

En la platea costaba no ver algún gobernador. Distribuidos en las dos tribunas estuvieron Gildo Insfrán (Formosa), Maurice Closs (Misiones), Martín Buzzi (Chubut), Lucía Corpacci (Catamarca), Sergio Urribarri (Entre Ríos), Luis Beder Herrera (La Rioja) y José Alperovich (Tucumán).

Julián Domínguez y Aníbal Fernández, candidatos a suceder a Scioli, ocuparon las puntas de las tribunas para que le apuntaran las cámaras. Diego Bossio tuvo su lugar como miembro de Gestar y se ganó un elogio de Scioli. La sorpresa fue Amado Boudou, a quien más de uno incomodó ver. Su presencia sonó a picardía de Cristina. 

Para que no quede provincia sin ausente dijeron presente Víctor Santa María, referente del PJ porteño; el correntino Carlos Espínola y el cordobés Fabián Francioni, candidatos a senador. Antonio Caló, jefe de la CGT oficial, fue el gremialista más aplaudido.

Scioli para la Victoria

Scioli se presentó como un peronista con un video con varias imágenes de Perón, Cristina y la infaltable suya tras el accidente que lo dejó sin un brazo.

“Peronista es superar la adversidad”, decía la voz en off y la pantalla ponchaba un grafittero escribiendo esa frase y una nota que Scioli dio a Clarín tras el accidente que marcó su vida. “Peronista es el Papa Francisco; es Maradona”, cerraba el tape sciolista.

El gobernador no se privó de atender a Macri (“Tanto hablan de cambio y al final cambiaron ellos”, dijo), pero dejó varias definiciones.

Recordó que Kirchner le anticipó en 2003 que la prioridad era el desendeudamiento, pero dijo que se viene la era “del crédito al servicio de infraestructura, acueductos y ferrocarriles”.

El gobernador de San Juan y titular de Gestar, José Luis Gioja.

Anticipó ayuda a las economías regionales golpeadas por el atraso cambiario de Cristina, una bandera que viene agitando internamente el salteño Urtubey. “No hay provincias chicas, quiero las Tres T: tierra, techo y trabajo”, pareció decirles a los productores que tiran fruta o leche por falta de mercados.

Fue enfático en ratificar que su política internacional no dará un giro sideral: no sólo celebró el rechazo al ALCA en 2005, sino que remarcó su visita reciente a Cuba para entrevistarse con Raúl Castro.

Ratificó la asignación universal por hijo, pero le puso un límite. “Quiero que la AUH se vaya transformando en salario familiar”, se diferenció.

Y hasta les dejó un mensaje a Domínguez y Aníbal, ávidos por figurar. “Sé lo que le falta a la provincia y no me voy a olvidar”, les prometió, antes de entonar con el público la marcha peronista. De principio a fin.