Macri y sus aliados ahora apuestan a un triunfo de Cano para retomar la iniciativa
La oposición no peronista nucleada en Cambiemos ahora apuesta a una victoria en Tucumán, del radical José Luis Cano el 23 de agosto, justo al comienzo de la campaña para las generales de octubre, para revertir un escenario que se les presenta cada vez más complicado.
Cano deberá enfrentar al ex ministro de ministro de Salud kirchnerista Juan Manzur, que esta semana recibió el espaldarazo de una visita de Karina Rabollini.
En la oposición manejan encuestas que avizoran un escenario más parejo que el de 2013, cuando Cano perdió 47 a 35.
Pero en el PJ manejan otros números. Hugo Haime lo dio a Manzur 8 puntos arriba y la consultora tucumana Nauss le da una ventaja de 10 puntos.
ES verdad que el PJ está sufriendo el desgaste del gobernar la provincia hace décadas y si se compara con el batacazo del 2007 cuando llegó a ser casi la única fuerza local, con una victoria de José Alperovich con 78 puntos, puede hablarse de retroceso.
Pero en el entorno de Alperovich creen que en las primarias del próximo 9 de agosto cuando vaya como senador en la boleta de Daniel Scioli aplastarán al frente Cambiemos por más de 20 puntos y será casi imposible para Cano amortiguar ese impacto.
Un bastión peronista
En las legislativas de 2009 fue uno de los pocos oficialismos ganadores con 52 puntos, laudo que utilizó Cristina para sumar a Manzur al Gabinete. Era tanto el aire triunfalista tucumano que llegó a hablarse de Alperovich como compañero de fórmula de Néstor Kirchner.
El gobernador repitió los 70 puntos en 2011 pero luego todo se le complicó: conflictos sociales, denuncias por corrupción y un crecimiento de la oposición. Hasta la absolución de los acusados por el secuestro de Marita Verón golpeó en la imagen del peronismo local.
“Estamos recorriendo la provincia y nada es como antes. En lugares humildes hacemos reuniones con 100 personas donde no nos recibían”, dijo el diputado tucumano Luis Sacca, de campaña por su provincia.
Aunque es la provincia más pequeña territorialmente, Tucumán tiene un abultado capital electoral con más un millón de votantes, cerca de la mitad en la ciudad capital, cuyo intendente, el peronista Domingo Amaya, rompió con Alperovich y es compañero de fórmula de Cano.
El candidato a sucederlo será su secretario de Gobierno, Germán Alfaro. “En la capital es donde más bronca hay con el Gobierno. La pelea es la zona este, que es la más pobre”, reconoció Sacca.
Alperovich será candidato a senador y enfrenará a la radical Silvia Elías de Pérez. Cano acordó una lista de unidad con el PRO con Facundo Garretón como diputado e irá pegado a las boletas de Macri, Massa y Stolbizer en agosto y en octubre.
Un regalo nada menor para los tres, porque la fórmula radical garantizará fiscalización entre un millón de votantes del norte del país. En Santiago del Estero, Chaco, por ejemplo, los presidenciales no pueden aspirar a controlar todas las urnas.