Elecciones 2015

El giro estatista de Macri, ¿lo ayuda o lo perjudica?

Analistas políticos consultados por LPO opinaron sobre el repentino cambio de estrategia del líder del PRO.

El inesperado cambio de postura de Mauricio Macri respecto a las políticas estatales del kirchnerismo sorprendió a propios y extraños. La reacción de los funcionarios y militantes del PRO que lo escuchaban en Costa Salguero, fue la muestra más cabal del cimbronazo que generó: la mayoría no sabía si aplaudir o abuchear.

Analistas políticos consultados por La Política Online se refirieron a este cambio de estrategia y coincidieron que podría complicar su posicionamiento y la construcción de su identidad política frente al electorado, a poco menos de tres semanas de las elecciones primarias.

“Macri está redefiniendo su estrategia. Él pensó que llegaría a este momento con circunstancias completamente distintas: con una polarización total y un más fuerte deseo de cambio en la sociedad”, explicó a LPO el analista político Marcos Novaro.

“Cuando Macri armó su estrategia no estaban claras muchas cosas. Por ejemplo cuán fuerte iba a estar Scioli o si el Gobierno iba a tender hacia cierta moderación, que de todos modos en muchos aspectos no funciona, como en la Justicia”, agregó el sociólogo.

Novaro hace énfasis en la “comodidad” con la que Scioli se ubica en la campaña, algo que a la oposición no le sucede. “Scioli se instaló bien, supo qué lugar ocupar y qué campaña tenía que hacer. En el caso de Macri, no tiene claro qué campaña hacer, qué lugar ocupar. Además, este giro no lo hace bien, no tiene claro cómo hacerlo”, detalló. Y añadió: “por si fuera poco, lo hace con una absoluta falta de timming, elogiando a Aerolíneas justo en el fin de semana que hay miles de personas afectadas por demoras y cancelaciones, y Aeroparque es un caos”.

“Macri está básicamente desorientado, no está bien planteada su campaña”, sostuvo el analista, que cree que el líder del PRO también está “afectado” por las derrotas provinciales que sufrió su espacio, como en Santa Fe o Córdoba. “Esta situación no es la que pensaba Macri. Él pensaba estar en el centro de la escena, y hoy el centro de la escena lo tiene claramente Scioli”, afirmó.

No obstante, Novaro no cree que el giro pro estatismo tenga consecuencias muy importantes en un electorado que -en su opinión- todavía no está metido en la campaña. “A la mayoría de la gente le importa un rábano lo que Macri dice. Lo mismo pasa con Scioli que puede elogiar a Máximo Kirchner y pese a la pésima imagen que la gente tiene de él, no lo afecta. Con Macri pasa algo parecido, aunque no tiene la capacidad de Scioli de ser incombustible, igualmente no se le reprochan muchas de las cosas que dice”, analizó.

“No es tan dramático el giro. Lo que sí es grave cómo lo plantea, porque no lo hace bien. Y el problema principal es que ni él se cree lo que está diciendo”, indicó Novaro, que sostuvo que lo que más afectó a Macri fue “la sorpresa” por el ajustado resultado. “Si sus asesores le adelantaban que la elección iba a estar peleada, no iba a reaccionar así, pero no tuvo un diagnóstico adecuado”, concluyó.

“El discurso municipalista se agotó”

Las consecuencias negativas del giro de Macri también fueron advertidas por el sociólogo y analista político Carlos De Angelis, que en diálogo con LPO afirmó que el “volantazo” del líder del PRO es también consecuencia de un agotamiento de su discurso local.

“Hay una preocupación en el macrismo por cómo se vienen desarrollando las elecciones provinciales. El caso de Santa Fe lo minimizaron pero fue muy duro, estaban convencidos de que iban a ganar. Además, hay un amesetamiento de Macri en las encuestas. En febrero, con el caso Nisman en el centro de la escena, le estaba yendo bien, él pensó que podía superar a Massa y a Scioli, pero después se fue desilachando”, explicó De Angelis.

El analista cree que ese amesetamiento y el resultado del domingo terminaron obligando a Macri a un cambio de discurso. “El discurso municipalista que Macri venía desarrollando (esto de ‘hacer en el país lo que hicimos en la Ciudad’) funciona para la Ciudad y diez kilómetros alrededor. Suena como un discurso muy localista, muy difícil de exportar al resto del país”, aseguró De Angelis. “Su discurso local se agotó, quedó atrapado con ese discurso”, agregó.

“Frente a ciertas posibilidades que podría tener Macri, quedó atrapado en esta cuestión de armar una boleta de Capital, se ha cerrado en la Ciudad”, detalló el profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, que pone como ejemplo de esto el hecho de que María Eugenia Vidal sea la candidata en la Provincia. “Que la imagen de la Ciudad iba a poder exportarse al resto del país, no está funcionando. De hecho, casi pierde la Ciudad”, continuó.

“Haciendo uso de una gran improvisación y frente a los resultados del domingo, que fueron muy duros, Macri decide hacer un cambio de timón. Trata de ver si puede recapturar el voto de Massa, que empezó a resurgir”, opinó De Angelis. “Habrá que ver cuál es el resultado en sus votantes y si puede atraer votos de un kirchnerismo más light o de gente sin ser kirchnerista reconoce algunas políticas”, añadió el especialista en opinión pública, que cree que el tigrense “es más sólido” en ese lugar.

El analista agregó que este el peligro de este “volantazo” fue haberlo dado “sin tener muy en claro el efecto”, lo que podría tener consecuencias negativas en un sector de votantes del PRO que pertenece a “una Argentina muy conservadora”. Es el caso de sectores de Recoleta y Palermo, que el domingo garantizaron el triunfo de Larreta.

“El macrismo se posicionó muy en el conservadurismo, ni siquiera en un liberalismo moderno. Se ha puesto a la derecha del Papa, ha votado en contra de temas como la fertilización asistida o el matrimonio igualitario. Y ahora este planteo que hay que ver el resultado que encuentra. No olvidemos que gran parte de los sectores más conservadores siguen pensando que los pobres tienen hijos para cobrar la AUH”, agrega.

De Angelis también considera un error el momento del giro. “Fue una decisión intempestiva. Utilizar la última gran cámara para hablarle al país, su pequeña cadena nacional que era el triunfo de Larreta en la Ciudad, y decide hacer esto, totalmente improvisado”, concluyó.