Rodríguez Saá, la carta secreta de Scioli para ganar en primera vuelta

Adolfo Rodríguez Saá no la tiene fácil en agosto. El duelo por la punta entre Daniel Scioli y Mauricio Macri y la inesperada supervivencia de Sergio Massa le complicaron el objetivo de superar los 7 puntos como hizo su hermano Alberto en las dos últimas elecciones.

Pero el puntano siempre tiene un as en la manga. Esta vez, quiere llegar como sea a los cinco puntos, para después bajarse y apoyar a Scioli en octubre, a cambio de una participación en un futuro Gobierno. Confía en que su aporte sea clave para permitir al motonauta alcanzar los 45 puntos y ganar en primera vuelta.  

“Le faltan 7 u 8 para ganar en primera vuelta. Nosotros le podemos dar una parte importante”, reflexionan los puntanos en diálogo con LPO.

Ocurre que ninguna encuesta nacional le otorga al gobernador 45 puntos, un techo que debe superar en agosto para mostrarse como inevitable ganador. Por eso, la elección sigue abierta.

Rodríguez Saá anhela capitalizar en agosto la histórica adhesión que su apellido logró en Cuyo y en el sur de Córdoba, donde irradia el ejemplo de la gestión en San Luis. Pero sabe que esta vez no está fácil, porque el duelo Scioli-Macri le resta juego.

Mientras tanto, va preparando el terreno para el apoyo a Scioli. No ahorra críticas a Massa pese a que estuvo muy cerca de sumarse a la alianza que este construyó con De la Sota. Una manera de anticipar que no lo apoyará en octubre.

Lejos, lejísimos quedaron aquellas reuniones en Tigre de hace un año, organizadas por el puntano para armar un frente común con el gobernador cordobés. Las culpas se repartieron. Para Massa fue la eterna pelea del puntano y el cordobés -originada en la fatídica noche de Chapadmalal, durante su breve presidencia-, la que impidió sumarlo al frente. Para Rodríguez Saá, fue Massa quien lo marginó.

Como sea, su objetivo sigue siendo el mismo: llevarse bien con el próximo presidente tras sufrir un desierto de doce años por su enfrentamiento con el kirchnerismo.

Sobre fin de año creyó que el camino era Scioli pero, como acostumbra, jugó la suya. Amagó un respaldo al pliego de Roberto Carlés para la Corte Suprema y escapó o lo eyectaron del frente que finalmente cerraron el tigrense y el cordobés.

Agosto, además del mes de las primarias, es siempre un momento de los acuerdos de Rodríguez Saá con el Gobierno, porque está a la víspera del presupuesto nacional.

El año pasado, contribuyó al quórum en Diputados y obtuvo a cambio la Universidad de Comechingones, que se sumó a la larga lista de casas de estudios de San Luis.

Para el año que viene hay mucho a repartir entre las minorías. Hay vacantes en la Corte Suprema y cargos en la Defensoría del Pueblo y la Procuración Penitenciaria, entre otros organismos, que oportunamente empezarán a discutirse este año.