Cultura

“Igualdad Cultural”, el programa de De Vido para sacarle el manejo del Centro Kirchner a Parodi

La disputa entre los ministros por la organización de eventos culturales ya genera malestar entre los artistas.

Julio de Vido está abocado a las artes como nunca en su vida. El ministro de Planificación, cuya misión es la obra pública, se convirtió en el vocero oficial del Centro Cultural Néstor Kirchner, que genera polémica tanto por su nombre como por los miles de millones que costó su construcción.

Como explicó LPO, De Vido arrastra desde hace meses una puja interna con la ministra de Cultura, Teresa Parodi. Los ministros tuvieron varios chisporroteos por la demora de las obras del centro cultural que se montó en el ex palacio de Correos y fue inaugurado en mayo.

Pero tras la inauguración, la interna sigue latente, porque De Vido lejos de hacerse a un lado una vez concluida la ingeniería, se metió en el terreno de la organización de los eventos culturales que se realizan en “el Kirchner”, que en teoría debería manejar la ministra de Cultura.

La maniobra del santacruceño fue de manual: creó un programa que depende en parte de su ministerio y en parte del de Parodi y se llama “Igualdad Cultural”. El control de este programa, que oficialmente integran figuras como el Secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, Ricardo Forster, fue uno de los motivos de la puja entre Parodi y De Vido.

Formalmente, De Vido es miembro de la “Comisión De Planificación y Coordinación Estratégica” del plan Igualdad Cultural, aunque en la práctica el ministro maneja este programa para contratar los artistas que luego se presentan en el Centro Kirchner.

El nexo entre Igualdad Cultural y el Centro Néstor Kirchner para la contratación de artistas es Ernesto Snajer, que además de ser guitarrista de jazz es un fervoroso seguidor del kirchnerismo.

La contratación de artistas realizada por Snajer y el programa Igualdad Cultural ya comenzó a generar ruido entre los músicos.

Desde el mundo artístico señalaron a LPO que ya son varios los músicos argentinos que se bajaron de la programación al advertir que Igualdad Cultural contrataba artistas por un cachet que luego no era el mismo que le facturaba al Centro Kirchner, sino que era varias veces inferior.

Las polémicas por los cachets ya habían tenido su episodio más rimbombante antes de que se inaugurara el centro cultural. La eximia pianista Martha Argerich suspendió un ciclo que iba a realizar tras la inauguración y generó una controversia internacional. Finalmente, Argerich acordó tocar una sola vez –lo hará el próximo 17 de julio-. Quien la convenció no fue De Vido sino Parodi.

Vocero cultural

La ambición de De Vido para convertirse en el dueño virtual del Centro Kirchner salta a la luz cada vez que desde la oposición cuestionan al espacio cultural de avenida Alem.

De Vido ya había tenido que salir a aclarar  la sobrefacturación en la compra de los pianos para el Centro Kirchner, luego de que trascendiera que costaron un 40% más de su valor de mercado.

El pasado fin de semana, el ministro de Planificación protagonizó una pelea con Darío Lopérfido, el director del Teatro Colón, que dijo que el centro Kirchner “no es de una secta, es del país".

“Néstor hizo mucha más que la cultura que Macri, Lopérfido o Colón”, fue la sorprendente frase elegida por un ministro kirchnerista, según publicó Clarín.

De Vido incluso sugirió que se modifique el nombre del Teatro Colón: “Tendrían que preocuparse más por las denominaciones, más propias de la etapa colonial y de la visión con que los liberales escribieron nuestra historia que todavía mantienen diversos espacios culturales de la Ciudad de Buenos Aires, como el teatro que dirige, sin que se le haya preguntado a los porteños ni a los argentinos si estaban de acuerdo o no con esos nombres", disparó en relación a Lopérfido.