Elecciones porteñas

El PRO y el kirchnerismo pelean una banca cuando queda contar el 1,5% de los votos

Los K esperan el recuento final para meter otro legislador y quedar empatados con ECO en la Legislatura.

El escrutinio de las últimas 112 mesas de votación le aportaron un suspenso inesperado a las elecciones generales porteñas, que parecían estar definidas con el ingreso al ballotage de Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau.

El PRO y el kirchnerismo disputan una banca que parecía asegurada para el macrismo hasta esta madrugada. Fuentes del Ejecutivo y de la Legislatura informaron a Télam que habrá que aguardar el resultado del conteo final de los votos, que se estima será después del miércoles, para conocer con exactitud cómo se repartirán las 30 bancas que se pusieron en juego.

Como explicó LPO, pasada la medianoche quedaban por escrutar unas 500 mesas, que fueron trasladadas de urgencia a la Legislatura por fallas en la transmisión de las máquinas de la boleta única electrónica.

En ese momento, con poco más del 92 por ciento de las mesas escrutadas, el PRO estaba obteniendo 15 bancas, ECO 7 y el Frente para la Victoria 6, lo que arrojaba un dato político clave: con ese resultado, el kirchnerismo dejaba de ser la segunda fuerza porteña tras una década. Es que el FPV más sus aliados pusieron en juego 10 bancas, y al obtener sólo 6, iban a quedar con 12 escaños más el del aliado Pablo Ferreyra, que compitió por fuera del kirchnerismo en esta edición pero sigue integrando el interbloque K.

Pero una vez que comenzaron a escrutarse las mesas que el Tribunal Superior trasladó a la Legislatura y se escrutaron el 98,48 por ciento de los votos, el sistema de representación proporcional D´Hont pasó a otorgarle un legislador más al Frente para la Victoria y al mismo tiempo le quitó uno al PRO.

De esta manera, el PRO alcanzaba 14 bancas nuevas –puso en juego 16-, con lo cual tendría desde diciembre entre 26 diputados propios, a los que se sumará, como adelantó LPO, la legisladora Cristina García, ex compañera de Graciela Ocaña.

En tanto que el kirchnerismo espera el 100 por ciento del escrutinio para confirmar el séptimo legislador, con lo que alcanzaría un interbloque de 14 legisladores.

Con esa suma, el kirchnerismo y sus aliados no dejarían de ser estrictamente la segunda fuerza política de la Legislatura, sino que compartiría la misma cantidad de bancas con ECO, lo que generará interminables discusiones respecto del reparto en los organismos de control, el Poder Judicial y otras dependencias porteñas.

“Estamos a 70 votos de meter el decimoquinto legislador”, señalaron a LPO con preocupación desde el bloque macrista en la Legislatura, aunque la suma sería mayor por varios cientos. Hasta que no se escruten las 112 mesas, la macrista Genoveva Ferrero está quedando afuera de la Legislatura y en su lugar entraría Claudio Morresi.