Elecciones

Recalde quedó afuera del ballotage pero festejó el triunfo del 'No' en Grecia

El candidato K celebró que el FPV creció tres puntos desde las PASO: “Nos daban por muertos, y acá estamos”.

Mariano Recalde sufrió una fuerte derrota en las elecciones a jefe de gobierno porteño, donde quedó afuera del ballotage contra Martín Lousteau, por lo que sólo pudo celebrar el triunfo del 'No' en el referéndum de Grecia.

"Hoy los buitres recibieron una lección en Grecia", arrancó Recalde su discurso posterior a las elecciones, donde estuvo acompañado de la segunda línea del kirchnerismo. La primera línea del Gobierno estaba en La Rioja festejando el posible triunfo de Sergio Casas. La única figura del Gabinete que estuvo a su lado fue Axel Kicillof, que después también celebró el resultado de la consulta griega.

Visiblemente incómodo, Recalde intentó ponerle épica a la derrota porteña y se consoló con la sola realización del acto electoral. "En Buenos Aires se expresó el pueblo y a nosotros cada vez que se expresa el pueblo estamos contentos y lo festejamos", afirmó.

"Por supuesto que nos hubiera gustado tener un poquito más de tiempo y llegar un poquito más a los porteños para que tengan un ballotage distinto", lamentó el candidato del FPV, que anunció que llamaría a Horacio Rodríguez Larreta y Lousteau para felicitarlos.

Pero Recalde también festejó el crecimiento de tres puntos del kirchnerismo respecto a las PASO. "No solo pudimos mantener el 18% de las primarias sino también pudimos superar ese porcentaje en estas elecciones. Esta fuerza sigue creciendo en la Ciudad de Buenos Aires", arengó.

"Muchos nos daban por muertos, y acá estamos y vamos a seguir", cerró Recalde su breve discurso, en el que estuvo acompañado por su candidato a vice Leandro Santoro, el candidato a primer legislador, Carlos Tomada, el jefe de la ex Side, Carlos Tomada, y ministros como Alberto Sileoni y Teresa Parodi. 

Por si le faltaba castigo a Recalde que tener que dar la cara ante la dura derrota y el vacío que le hizo la primera línea del kirchnerismo, el musicalizador del "festejo" le jugó una mala pasada al poner una canción que reza en su estribillo "la suerte va a cambiar, hace cuánto no ganás una".