Internas entre los jueces por la marcha en apoyo a Cabral
Tras el rechazo judicial en dos instancias, primero laCorte Suprema y luego el juez contencioso administrativo, Esteban Furnari, LuisCabral, el magistrado separado de la Cámara de Casación, analiza pedir que sesuspenda la marcha del 7 de Julio, para reclamar que sea repuesto en el cargo.
La decisión responde al clima ponzoñozo que creceentre los magistrados, que se acusan mutuamente de arreglar con el Gobierno pordebajo de la mesa. Encabeza la lista de suspicacias el presidente de la CorteSuprema, Ricardo Lorenzetti, a quienes decenas de magistrados reprochan que nohaya “actuado de oficio” para dar de baja la nueva ley de subrrogantes, queutiliza el kirchnerismo para copar juzgados con abogados afines.
El problema es que un sector importante de juecesreconoce que muchos de sus colegas fueron socios necesarios para implosionar laindependencia judicial tentados por el poder con negociados y acuerdos dedistinto tipo.
“Se llegó a este punto porque el año pasado, losmismos magistrados que ahora son víctimas de la embestida kirchnerista,arreglaron con (el secretario de Justicia) Julián Alvarez para que lossecretarios letrados subroguen fuera del marco legal”, denunció a LPO unmagistrado.
Devorame otra vez
“El escenario actual dista mucho de ser el de febreroy marzo de 2014, cuando Cabral, desde su despacho de la Asociación de Magistrados,negociaba telefónicamente con Álvarez la presidencia y vicepresidencia delConsejo, que recayó en Alejandro Sánchez Freytes y Ricardo Recondo, ambos de laLista Bordó, entregándole al oficialismo el control del Consejo y de latotalidad de las comisiones”, explica un ex juez.
Son muchos los asesores que recuerdan la alegría deRicardo Recondo que, olvidado de su postura opositora y de las denuncias quehabía recibido por parte del kirchnerismo con motivo de la Ley de Medios, aviva voz afirmaba: “A mí me aprobó Cristina”, recuerdan.
En esos tiempos los jueces se preparaban para lacampaña electoral de renovación del Consejo y la “demagogia” estaba a laorden del día. Prueba de ello es la defensa que hacían de los derechos de lossecretarios reflejada en el Acta de la Comisión de Selección del 13 de marzo de2014. Allí los representantes del estamento judicial, conformado por Recondo,Sánchez Freytes y Fera, clamaban por los derechos de los funcionarios queson la gran masa de afiliados a la Asociación de Magistrados, con una altacuota de percepción cautiva que se descuenta del salario.
“Los secretarios hoy cayeron bajo el fuego de lasnecesidades de los jueces que, preservando sus propios intereses, en especialel mayor sueldo, los desplazan de la posibilidad de subrogar”, sentencian losasesores.
“Ricardo Recondo dejó el Consejo y pasó a laAsociación y Cabral dejó la Asociación y fue al Consejo”, agregan losfuncionarios judiciales.
“Esta dupla que impulsó el Reglamento, hoy lodesconoce y festeja la sentencia de Alberto Recondo contra Laureano Durán, sinadvertir que la misma puede hacer implosionar el servicio de justicia ya quecualquier litigante podría cuestionar la legitimidad de las decenas desecretarios que cubren vacantes judiciales”, denunció a LPO otra de las fuentesconsultadas.
La defensa
“Cuando la corporación judicial o sus máximosexponentes son atacados es común que la primera defensa se genere en juzgadospoco expuestos como los federales del interior, sólo después se expide la justicaen lo contencioso administrativo, más vulnerable a los vaivenes del oficialismode turno y a la opinión pública”, explicó a LPO un magistrado.
Efectivamente, elprimer fallo contra la ley de subrrogantes del kirchnerismo surgió del juezplatense Recondo, pero luego su colega porteño del fuero federal contenciosoadministrativo, Esteban Furnari,rechazó un pedido de su colega Luis María Cabral para ser reincorporado en laCámara Federal de Casación Penal, de donde el kirchnerismo lo removió la semanapasada con una cuestionada maniobra.
Se supone que Furnari fue mas permeable a las presdionesdel Gobierno, pero tarde o temprano la polémica por la ley de subrroganciasaterrizará en la Corte Suprema y Cabral aventuró hoy que será decarada inconstitucional,como ocuurió con la fallida reforma judicial.