Mendoza

Cornejo teme que el rojo de Mendoza ascienda a 4.000 millones de pesos

El gobierno de Paco Pérez sólo reconoce 750 millones de deuda flotante. El salvavidas de la Nación.

Como parte de la transición de gobierno que comenzó el lunes 22 de junio, el día después de las elecciones que definieron que el próximo gobernador mendocino será el radical Alfredo Cornejo, sus más cercanos colaboradores se reunieron con el equipo de Hacienda de la gestión Pérez, para conocer el estado de las cuentas públicas.

“Nos vamos muy preocupados”, dijo Martín Kerchner, diputado provincial y especializado en cuestiones financieras. Es que el ministro de Hacienda de Paco, Juan Gantus, informó oficialmente que el rojo de la Provincia al 30 de junio es de 750 millones de pesos, “sin contar proveedores, la OSEP, el Instituto de Juegos y el Instituto Provincial de la Vivienda”, aclaró.

Así, según la cuenta de los radicales, el pasivo podría llegar nada menos que a un 10 por ciento del presupuesto total, de unos 45.000 millones de pesos, una cifra muy por encima de los cálculos realizado en la campaña.

La crisis de las cuentas públicas quedó demostrada este lunes, cuando el Gobierno le solicitó al Banco Nación –el agente financiero de la Provinca– un sobregiro de 1.100 millones de pesos para pagar salarios, casi el doble del monto máximo que tenía hasta mayo.

“Se nos juntaron muchas obligaciones en pocos días, por lo que apelamos a esta herramienta financiera”, se excusó Gantus.

La “ayuda” del Nación vino por dos lados: primero, Mendoza ratificó el convenio que mantiene al banco estatal como agente financieron por un periodo de tres años, mientras que Paco Pérez le pidió a la diputada camporista Anabel Fernández Sagasti que intercediera ante las autoridades de la entidad para contar con ese dinero lo antes posible.

Así y todo, un grupo de estatales recién cobraron este miércoles, ya que no alcanzó para todos. Ese fue el caso, por ejemplo, de los empleados de la Legislatura, que percibieron sus haberes, en algo inusual, 24 horas después que el resto de la admnistración pública.