Senado

El Gobierno se aseguró el control del escrutinio de la provincia de Buenos Aires

El Senado aprobó el pliego de Ernesto Kreplak, cercano a Julián Álvarez, como juez electoral de La Plata.

Cristina Kirchner logró hoy la total garantía sobre el escrutinio de la provincia de Buenos Aires, clave para definir el próximo presidente de la Nación.

El Senado aprobó el pliego del juez Ernesto Kreplak como titular del Juzgado Federal de Primera Instancia Nº 3 de La Plata, que subrogará al 1 de esa ciudad, que tiene competencia electoral e la provincia.

Kreplak es amigo de Julián Álvarez, el secretario de Justicia y alfil de La Cámpora, quien lo tuvo como jefe de Gestión Registral del Ministerio de Justicia de la Nación y luego lo ubicó en la Cámara de Casación Penal ordinaria.

Se trata del juzgado del histórico Humberto Manuel Blanco, fallecido este año y reemplazado temporalmente por su secretario Laureano Durán.

La llegada de Durán fue polémica porque ni siquiera contaba con acuerdo del Senado y por eso el Gobierno apeló a un plan alternativo, que terminó de ejecutar esta tarde en el Senado: Durán fue nombrado conjuez y Kreplak quedó a cargo del Juzgado 3.

Si por alguna razón el flamante magistrado no puede actuar Durán contaría con más resguardo para intervenir.

Con 38 años, presidió el jury de enjuiciamiento al fiscal José María Campagnoli, que finalmente quedó en la nada.

Su pliego tuvo un paso fugaz por el Consejo de la Magistratura, porque el concurso original lo había ganado el Ignacio Rodríguez Varela, ex secretario de Campagnoli, pero fue desestimado por su paso por la justicia durante la última dictadura militar.

La jueza María José Sarmiento dispuso una cautelar para frenar el pliego de Kreplak, pero el Senado la ignoró y hoy lo designó. Ahora tendrá el control del 40% de las urnas de la elección nacional.

El poder de Kreplak en agosto será superlativo: como adelantó LPO, en la provincia no hay tiempo para atender reclamos puntuales sobre el escrutinio, que puedan derivar en una apertura de urnas.

Los datos que valdrán son las actas oficiales firmadas por los presidentes de mesa y los fiscales de mesa, un bien escaso para la oposición en la provincia de Buenos Aires.