Elecciones 2015

En la UCR protegen a Rozas y a Valdés por su faltazo a la Magistratura, pero la mayoría duda

Aseguran que no estuvieron porque desconocían que echarían a Cabral. Pero sobran inconsistencias.

“Le hicieron una guachada”, aseguran en la UCR, para defender al senador Ángel Rozas y al diputado Gustavo Valdés, por sus ausencias en la reunión del Consejo de la Magistratura que le permitieron al Gobierno remover al juez Luis Cabral y acaparar la Cámara de Casación Penal, nada menos que la última instancia antes de la Corte Suprema.

Sin embargo, ninguno está en el mejor momento de su relación con el partido y no faltan elementos para dudar de su proceder, como también el de la UCR en su conjunto, con historia en negociaciones con el peronismo por cargos y nombramientos. 

Así lo entendió Elisa Carrió: "La ausencia de Rozas y Valdés es complicidad. ¡No hay excusas!", tuiteó. 

Rozas había sido invitado a participar de la Delegación oficial que participó del Comité de Descolonización de la ONU, encabezada por el canciller Héctor Timerman.

“No imaginaba esto”, lo defienden en el bloque. Lo cierto es que el chaqueño tampoco está en su mejor momento con la cúpula radical.

Ernesto Sanz poco hizo para que no quede desplazado de la elección de Chaco, donde su correligionaria Aída Ayala perdió en las primarias con Domingo Peppo y ni siquiera pudo retener la capital, donde triunfó Jorge Capitanich.

El ex gobernador no tuvo juego. Ayala armó sus listas, se asesoró con el equipo de Comunicación del PRO y terminó con graves problemas de fiscalización en el interior chaqueño.

Rozas fue uno de los promotores de una interna amplia en la Convención radical, que finalmente decidió una alianza con Macri. Aunque en el bloque lo defienden, las dudas sobre su faltaza no terminan.

Nadie termina de entender porqué fue el radical que se sumó al contingente, cuando se sabía que dejaría su butaca vacía en la Magistratura para la habitual reunión de los jueves. No pocos creen que se trate sólo de ingenuidad.

El caso de Valdés también es llamativo, sobre todo para quienes conocen al gobernador Ricardo Colombi, no pocas veces interesado en contribuir con la Casa Rosada a cambio de favores.

Eugenio “Nito” Artaza rompió su relación con él porque no aceptó votar con el Gobierno en el Senado cuando se lo pedía. Sí lo hizo el diputado Rodolfo Fernández, una ayuda para el quórum que Julián Domínguez tuvo en 2013.

Valdés entró por la ventana al Consejo de la Magistratura. Su lugar iba a ser ocupado por el cordobés Mario Negri y el correntino supo a último momento que Colombi había logrado imponerlo, un cambio que alentó versiones sobre un acuerdo Gobierno-UCR para intercalar cargos antes del fin de ciclo.

En aquella época, últimos meses de 2013, los radicales querían la defensoría del pueblo y el peronismo federal, con Adolfo Rodríguez Saá a la cabeza, sondeaba beneficios para ayudar a nombrar a un juez de la Corte. La muerte del fiscal Alberto Nisman canceló todo.

La excusa de Valdés para faltar fue la demora de un vuelo matutino desde Corrientes. Y para librarse de culpas, tuiteó cuando el avión se demoraba en despegar.

Pero, otra vez, su coartada deja dudas. “Los vuelos de la mañana siempre se demoran por neblina y por eso lo habitual es que los legisladores viajen el día anterior, a la mañana o a las 21.30. Valdés lo sabe”, dicen en Corrientes, quienes conocen de cerca de Colombi.

Las mismas fuentes creen que el gobernador, con mandato hasta 2017, ya debe estar haciendo los deberes con Daniel Scioli, quien lo sondeó con su hermano Pepe el año pasado. Y la semana pasada dio una buena señal.