Casa Rosada

Escracharon a Aníbal a 13 años de los asesinatos de Kosteki y Santillán

Lo acusaron de ser responsable de la masacre. "Pasaron suficientes años ya podrían dejarse de molestar”, retrucó.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, fue objeto hoy de un escrache por parte de un grupo de militantes sociales, en el ingreso a la Casa Rosada, quienes con una bandera la adjudicaron "responsabilidad política" en la muerte de los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, ocurrida hace 13 años.

El ministro, que no tomó contacto con los manifestantes e ingresó al edificio oficial sin descender de su vehículo, afirmó que es una "persona visible" y, por tanto, eso "les da una ventaja para agraviarme", pero aseguró tener "cero responsabilidad política" en estas muertes.

La bandera de los militantes del Frente Popular Darío Santillán decía "Aníbal Fernández. Responsable político de la Masacre de Avellaneda". Al respecto el jefe de Gabinete sentenció: "Soy una persona visible, porque soy quien cuenta las cosas de la gestión de gobierno ante las cámaras y esto les da una ventaja adicional para agraviarme".

Pero advirtió que "han pasado suficientes años y ya podrían dejarse de molestar, sobre algo que no tengo nada que ver".

Sobre el hecho, recordó: "Me entero de lo que va a suceder en el puente Pueyrredón un mes antes, porque (el dirigente social) Raúl Castells me llama y me dice que va a haber un conflicto muy severo" en el lugar "porque se está preparando para eso". Acotó que le hizo saber esta situación "a las autoridades del momento" y que "más no podía hacer" al respecto.

Además, aseguró haber tenido una "discusión a los gritos con la mujer de Duhalde (Hilda "Chiche" González) sobre qué hacer ante estas manifestaciones", y que planteó que "si iban a tomar el puente Pueyrredón, que lo tomen, que en algún momento se termina" la protesta.

Por su parte, el Frente Popular Darío Santillán consideró que Fernández, quien era secretario general de la Presidencia durante los hechos, "igual que Felipe Solá, Eduardo Duhalde y Juan José Alvarez, entre otros, fueron quienes tuvieron a cargo la planificación de la Masacre de Avellaneda, buscando disciplinar a las organizaciones sociales para que no hubiera más cortes".

"De hecho, aún tres días después de la salvaje represión en el Puente Pueyrredón Aníbal Fernández seguía sosteniendo que 'los piqueteros se habían matando entre ellos' y hablaba de informes de la SIDE sobre las reuniones de las organizaciones sociales".

"Si Aníbal Fernández realmente es inocente, le pedimos que se siente a declarar y explique en qué consistían y dónde están esos archivos que nunca fueron desclasificados", reclamaron en un comunicado de prensa.